Vargas: “El INE no tenía nada avanzado para el censo de 2022, nos mintieron”

“No tenían nada avanzado para el censo de 2022. Nos mintieron cuando nos dijeron que todo estaba listo”, aseveró Melvi Aidee Vargas Bonilla, la especialista de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm) que participó de la mesa técnica de censo instalada en Trinidad, Beni.

En entrevista con Página Siete, indicó que el Instituto Nacional de Estadística (INE) durante la presentación de su plan de actividades censales no logró demostrar que tuvo avances para realizar el empadronamiento de población y vivienda en 2022. Añadió que si bien el cambio de fecha era justificado, no lo era la amplitud de plazos con el que el Gobierno retrasó el censo hasta octubre de 2024.

Tras la revisión del cronograma con el que el INE y el Gobierno justifican la realización del censo en 2024, cree que lo que ocurrió es que primero, y de forma política, se eligió una fecha y luego se acomodó las actividades “con bastante holgura” para llegar a ella.

Desde su experiencia en los anteriores censos, observa una gran deficiencia en la operatividad y rendimiento del INE y los actualizadores cartográficos. Afirma que si no se refuerza este equipo, se podrían presentar varios problemas durante la ejecución del plan.

“Además, recién en este momento, cuatro meses después que se promulgó el decreto que cambió la fecha, se pudo acceder a cierta información. Pero no se ha transparentado todo, aún se oculta información”, lamentó.

La docente, experta en demografía y economía, es parte del equipo técnico de la Comisión Interinstitucional por el Censo en 2023 de Santa Cruz.

¿Qué sospechas disipó luego de las reuniones que tuvo en la mesa técnica en Trinidad?

Varias cosas. Una de las principales es que no tenían (el INE) nada avanzado para el censo de noviembre de 2022. Es decir que nos mintieron, nos recontra mintieron y nos reiteraron la mentira las tres autoridades que salieron indicando de que el censo estaba garantizado.

Eso lo digo por el director del INE, la exministra de Planificación del Desarrollo (Gabriela Mendoza Gumiel) y del actual ministro (Sergio Cusicanqui).

Con la información que les dio y presentó el INE en la mesa técnica, ¿se justifica el cambio de la fecha de realización del censo de 2022 a 2024?

Sí se justificaba la modificación de plazos, pero no se justifica la amplitud de los cambios hechos. Ahora, ellos dicen que es por la entidad financiadora, que es más exigente en la inclusión de ciertos aspectos y las partes administrativas.

Pero, aun así, si ellos hubieran tenido algo de avance, entonces, los tiempos hubieran sido menores. O sea, realmente se podía haber hecho el censo. Lo que creo que han hecho es que primero fijaron la fecha de forma política.

Por lo que dicen desde Beni, en la propuesta ellos tienen problemas para realizar el censo a partir del 15 de noviembre. La sugerencia era que no se haga ese mes. Pero se podía haber fijado antes de ese mes y no así para mayo o abril de 2024.

Entonces lo que han hecho es fijar primero la fecha, sin ningún informe técnico, porque no tenían la ruta crítica del censo 2022. No había ningún adelanto para una modificación o un análisis técnico para una nueva fecha.

Han acomodado las actividades para esa fecha. Lo hicieron estirando los tiempos, ampliando los plazos para esa fecha. Las actividades que nos han mostrado y la manera cómo las han ido realizando, están bien dosificadas; de tal manera que se aseguraron de llegar a esas fechas de forma holgada.

Han empezado con brigadas con un número pequeño. Siguen haciendo pruebas, cuando teóricamente ya habían cerrado todo el piloto para confirmar su sistema y el rendimiento. Eso ya lo daban por hecho en 2021, ni siquiera a comienzo de este año.

Lo que ponen ellos, en las notas de prensa o en su página web, como actividades realizadas, recién las están -si quieren- terminando de realizar o probando. Hay una demora en esto. Reitero, por la dosificación y los rendimientos no tienen apuro.

Los rendimientos por brigadas y actualizadores son bastante bajos. En los actualizadores, estamos hablando de un avance de 40 viviendas por día, en las ciudades grandes, donde las viviendas son seguiditas. Eso más o menos son dos a tres cuadras, máximo una manzana.

En la parte burocrática-administrativa, según ellos, dicen que es muy pesado. Pero también parece que, como están dosificando las actividades y plazos, van haciendo las contrataciones de nuevos actualizadores en grupos pequeños. Son tan pequeños que cada vez tienen que hacer capacitación y cada vez tienen que hacer contratos, cuando podían haber hecho en grupos grandes y tener personas de reserva para cubrir en casos de deserción.

Según dijeron, hay un alto porcentaje de deserción y eso significa que cada que les falta actualizadores, tienen que hacer nuevamente la convocatoria, el proceso de la selección, la capacitación, etc. Pese a ello están muy cómodos haciendo el trabajo.

Por lo que dice, ¿el Gobierno fue a la mesa técnica ya con una posición fija que no pensaba cambiar?

Rotundamente. Ha sido enfrentarse contra una muralla. Ni siquiera puedo decir contra una simple pared. Fue una muralla, un bloque de cemento donde no existió ninguna apertura ni posibilidad de introducir algún cambio, principalmente en la actualización cartográfica, que es la actividad donde ellos tienen un tiempo muy largo de ejecución.

Nosotros tenemos una diferencia de casi seis meses con ellos. Eso significa, digamos, que no quisieron revisar el rendimiento, tampoco quisieron incluir más brigadas. Por la parte de presupuesto, de logística y de implementos, hasta nos mencionaron que no tienen chalecos. Es decir, que para incluir a nuevos actualizadores se necesitan hacer nuevos chalecos y eso significa hacer una nueva licitación, hacer un nuevo contrato para la confección, etc.

También mencionaron, por ejemplo, que se les reventó las llantas de dos movilidades y se vieron con problemas. Yo entendí que por esto se había parado el trabajo de las brigadas, pero según dijeron se hizo ese cambio inmediato, pero que no había disponibilidad de los repuestos y se tuvo que sacar de otras movilidades en desuso.

Eso significa que no han hecho las previsiones necesarias para acondicionar las movilidades antes del operativo censal. No compraron el stock necesario del material o las herramientas más necesarias.

A nosotros, en el censo de 2001, lo primero que nos hicieron hacer es un relevamiento de las condiciones de las movilidades; en cuánto a baterías, frenos y llantas. Se tuvo que prever todo eso, mandar todas las movilidades que estaban con problemas al mecánico, antes de empezar las actividades del censo.

Y al parecer todo eso no lo han hecho. Parece que pensaron en comprar puras movilidades nuevas y dejaron que las viejitas sigan amontonadas.

El ministro Cusicanqui indicó que la propuesta de la Uagrm tenía sólo 26 actividades, en comparación a las 750 que dice tener el INE, ¿por qué hay tanta diferencia?

Si uno va mostrando el cronograma que ellos han presentado, en toda esta etapa de socialización, ellos (el INE y el Gobierno) tienen 29 actividades y nosotros, 30. Ahora, qué significa o de dónde el detalle de esas 700 actividades, pues es un detalle a un nivel que nosotros no podemos tener, porque muchas son netamente administrativas.

Nosotros podemos hacer el detalle del desarrollo de todas las actividades, pero qué le voy a poner, por ejemplo, en la búsqueda de financiamiento si no es mi competencia. Qué le puedo poner, por ejemplo, en la parte de coordinación con los ministerios involucrados.

Hay actividades que son de competencia netamente institucional. Es decir, yo no puedo incluir, lo puedo mencionar, pero no al detalle. Como comisión técnica yo no tengo nada que ver con lo que vendría a ser, por ejemplo, buscar convenios, la socialización, buscar los medios de difusión o coordinar con los ministerios o los grupos sociales.

Todas esas cosas se van haciendo de forma paralela. De todo eso tiene que encargarse el director ejecutivo del INE, pero ahora no funciona. Esas actividades no deberían estar en las actividades. El director ejecutivo debería estar viendo con el equipo de prensa, los medios de comunicación y con los otros equipos: los convenios, las relaciones y las cartas a los municipios.

Una de las cosas que se quejó el INE es que no tenía el apoyo de los municipios. Los municipios le dijeron que lamentablemente ellos habían ofrecido, ya en las reuniones anteriores, todo el apoyo, pero que el INE les mandó una carta simple, ni siquiera un convenio. Entonces recién se van a poner las pilas para hacer convenios con los municipios y los directores.

Ahora los directores tampoco tienen tiempo, para eso debería haber ya la cabeza de directores del censo. En este momento el director del censo está siendo de planificador de la actualización cartográfica, de mensajero, no sé de qué más. Hay bastantes deficiencias en lo que viene a ser lo operativo o en las actividades.

Además de todo eso, hay un rechazo rotundo a cualquier observación o propuesta y más si viene de Santa Cruz. En la mesa técnica apenas Santa Cruz proponía algo, saltaban todos, cortaban todo, incluso de mala manera. En varias oportunidades tuve que levantar la voz para hacer la queja ante esa actitud de rechazo a Santa Cruz.

Fue un rechazo rotundo y creo que eso es muestra de una (no quiero utilizar la palabra discriminación), digamos, oposición radical a cualquier sugerencia que pueda surgir de Santa Cruz y eso es grave.

En sus spots, el Gobierno afirma que el cambio de fecha a 2024 era una recomendación de las organizaciones internacionales, ¿cuál fue la posición de estas organizaciones en la mesa técnica?, ¿mostraron una posición o recomendación?

En la reunión del 15 de agosto, en Santa Cruz, la participación de la Cepal y de Daniel Allende, consultor de Unfpa, fue más radical y fuerte al pedir que se respeten las normativas o las recomendaciones internacionales. Ahora fue una reunión más mesurada, su participación fue de observador.

Están preocupados, pero no sé exactamente si están preocupados por la capacidad que tiene el INE para desarrollar las actividades del censo… o si están preocupados porque no hay una dirección clara.

Analizando la presentación de actividades, avances y recursos que hizo el INE, ¿el plan del Gobierno garantiza que el censo tenga calidad y transparencia?

La parte de recursos no nos la mostraron. No vimos avances financieros. En la parte del avance de actividades, llegamos hasta cierta parte. Con ello veo ciertas dificultades, principalmente en la organización del trabajo de campo, en la parte logística y en el diseño de las prioridades. Tengo mis observaciones ahí.

Hemos llegado hasta cierta cantidad de actividades y todo ha sido en la diapositiva que nos mostraron, porque el resto de actividades no nos dieron ni en físico ni digital. Considero que si no se refuerza el INE con un director ejecutivo de calidad ni se refuerzan los equipos, podemos tener graves problemas en la ejecución.

Además de la de Santa Cruz también se presentaron propuestas de La Paz y otras regiones. ¿Qué cosas en específico se estaban proponiendo para acortar los plazos?

De las seis propuestas que se presentaron, cuatro iban con el censo en 2023. Pero no todos tenían el nivel de detalle con cálculos de estimación que nosotros habíamos presentado y con los que hicimos simulaciones para introducir cambios y ver el resultado. Nosotros presentamos esto, pero no aceptaron las simulaciones porque dijeron que eran cálculos estadísticos de sumas y restas.

Fue un rotundo rechazo. Estuvimos tres días en la actualización y no aceptaron ninguna posibilidad. Por eso fue que nos retiramos de la mesa técnica.

¿Hubo algún resultado?

Creo que hemos instado en lo que vendría a ser la parte técnica. Lo único que hemos rescatado de esta reunión ha sido que (por los menos hasta la actividad 340) hemos podido ver los avances, aunque todavía hay muchas dudas al respecto. Hemos confirmado que la responsabilidad de todo este conflicto es netamente el INE, por no haber transparentado la situación del avance del censo y haber ocultado información.

Recién en este momento, cuando ya hemos perdido cuatro meses de avance, desde que se promulgó el decreto, se pudo acceder a cierta información. Pero el INE aún está ocultando información.

//FUENTE: PÁGINA SIETE//