El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) autorizó la extradición de Maximiliano Dávila, quien fue el último director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) del largo mandato de Evo Morales (2006-2019).
En una resolución emitida este miércoles, la Sala Plena del TSJ aprobó “la detención preventiva de Dávila con fines de extradición”, un procedimiento que allanará el camino para su envío a los Estados Unidos, donde enfrenta acusaciones por tráfico ilícito de drogas y otros delitos relacionados con armas de fuego, reportaron a EL DEBER fuentes judiciales.
Dávila fue director de FELCN específicamente entre 2018 y 2019. Tras la renuncia de Morales en noviembre de 2019, Dávila dejó el cargo, aunque se mantuvo vinculado a la Policía hasta 2021. Ese año, desempeñó funciones como comandante departamental de la Policía en Cochabamba, bajo la administración del presidente Luis Arce.
Posteriormente fue detenido al verse implicado en tráfico de cocaína. Fue detenido cuando pretendía abandonar el país en la frontera con Argentina.
La solicitud de extradición fue formalizada por el gobierno estadounidense en octubre de 2024, luego que Dávila fuera señalado como uno de los principales responsables de una red que refinaba cocaína en Bolivia, producida en países vecinos, para luego exportarla a destinos como Estados Unidos.
Según la Cancillería de Bolivia, esta solicitud fue realizada por el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York y se enmarca dentro del tratado bilateral de extradición vigente entre ambos países. De hecho, allí mismo se diligenció el exhorto suplicatorio validado justo hoy.
Detención Preventiva y Proceso Judicial
Maximiliano Dávila, aprehendido en enero de 2022 en Villazón, Potosí, cuando intentaba cruzar hacia Argentina, ha estado en prisión preventiva desde su captura.
En un primer momento, fue detenido por el presunto delito de legitimación de ganancias ilícitas y, en agosto de 2024, el TSJ ordenó su detención preventiva con fines de extradición, a la espera de que la Sala Plena determine la viabilidad del pedido estadounidense.
El presidente del TSJ, Marco Jaimes, había explicado que la justicia de EEUU formalizó el pedido para procesar a Dávila a través de los canales correspondientes.
La defensa de Maximiliano Dávila, liderada por el abogado Manolo Rojas, ha impugnado el proceso, solicitando la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Rojas ha argumentado que la detención preventiva y el proceso de extradición están vulnerando los derechos del exzar antidrogas, puesto que, según su interpretación, aún no existe una orden formal de extradición emitida por las autoridades correspondientes.
Este caso, dado el perfil de Dávila quien fue uno de los personajes más visibles en la lucha contra el narcotráfico durante el gobierno de Morales, provocó serios cuestionamientos sobre los “narcovículos” con autoridades policiales y judiciales.
Las autoridades de Bolivia, por su parte, han asegurado que seguirán el procedimiento judicial de acuerdo con los tratados internacionales, subrayando la importancia de colaborar en la lucha global contra el narcotráfico.
- ///FUENTE: EL DEBER///