Trump se anota masiva victoria en Panamá y China recibe aplastante derrota

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump y su secretario de Estado, Marco Rubio, se anotaron una victoria masiva en Panamá. En menos de 24 horas pusieron a China en su lugar, ampliaron cooperación en migración con Panamá, fortalecieron agenda comercial y avanzaron temas de seguridad.

Una gran derrota geopolítica para China comunista. El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, puso fin al Memorándum de Entendimiento de la Ruta de la Seda con China. No se renovará, no se extenderá. Esta quizá sea la victoria más contundente de la visita de Marco Rubio.

Mayor presión a empresas controladas por el Partido Comunista de China. La compañía Hutchison Ports, con sede en Hong Kong, opera las terminales portuarias en ambos extremos del canal y recientemente recibieron concesión por 25 años sin licitación. Estos acuerdos serán auditados, revisados y quizás revertidos.

Fortalecer combate al narcotráfico. El presidente Mulino manifestó que profundizarán la cooperación antidrogas con Estados Unidos, en especial ante amenazas como el Tren de Aragua y carteles mexicanos que operan en la región. Un tema vital para la seguridad y prosperidad mutua.

Mejorar clima de inversión. Sin lugar a duda Panamá se anota una victoria al salvaguardar los empleos e inversiones generados por empresas estadounidenses y a su vez facilita un entorno competitivo para las grandes firmas americanas. Nadie pierde.

La economía es clave. Estados Unidos y Panamá han ido asentando las bases para promover oportunidades estratégicas en inversiones y comercio, garantizando que la cadena de suministros de semiconductores sea diversa, resiliente y confiable.

Ampliación del Memorando de Entendimiento sobre Migración. Panamá ha ofrecido la pista aérea de Nicanor para que desde allí se tramite el traslado de migrantes a Venezuela, Colombia, Ecuador y otras nacionalidades. Un tema prioritario para Estados Unidos.

Una diplomacia más agresiva y pragmática. Estados Unidos está de vuelta y busca recuperar su liderazgo perdido en América Latina. Panamá ha sabido jugar sus cartas y lograr una victoria digna y beneficiosa para todas las partes.

Mulino no se doblegó, actuó como un estadista. No lanzó ataques patrioteros o antimperialistas para ganar popularidad. No repitió las fórmulas de Petro en Colombia ni las de Sheinbaum en México. Más que protestas presentó propuestas y logró resultados.

El canal es de Panamá. El presidente Mulino se mostró abierto a dialogar con Estados Unidos, pero también dejó claro que la soberanía del Canal de Panamá no está sujeta a negociación. Evitó sacrificar una excelente relación bilateral de 200 años sin lesionar los intereses nacionales.

Estados Unidos y las 3F: Frenar a China, fortalecer alianzas y fijar su hegemonía hemisférica. La administración Trump está convencida de que la influencia de China en las Américas es su principal amenaza comercial y de seguridad. Todo lo demás es secundario.

Trump ha logrado ganar batallas importantes en la región, dejando claros cuáles son sus prioridades y preocupaciones. Una nueva forma de política exterior disruptiva y desafiante, pero también con muchas oportunidades para el bienestar, la seguridad y prosperidad hemisférica.

  • ///FUENTE: PANAM POST///