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El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, calificó como una injusticia el encarcelamiento de la expresidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, y por ello, en el marco de las relaciones internacionales, le ofreció cobijo. Las palabras del líder brasileño se suman a una serie de pronunciamientos mundiales que cuestionan el procedimiento por el cual Áñez fue procesada y sentenciada.
“Brasil está poniendo en práctica el tema de las relaciones internacionales, los derechos humanos, a ver si trae a Jeanine Añez, le ofrece cobijo aquí en Brasil. Es una injusticia para una mujer encarcelada en Bolivia”, declaró Bolsonaro
Asimismo, el político conservador criticó el silencio del expresidente y jefe de extrema izquierda Luiz Inacio Lula da Silva sobre este caso que, en su criterio, vulnera todas las normas y derechos humanos de la exdignataria boliviana.
“El expresidente Evo Morales y el actual presidente Luis Arce son amigos de Lula, y él no dice absolutamente nada sobre este caso”, cuestionó.
Hace unas semanas, Bolsonaro también se manifestó sobre el juicio y la detención preventiva que pesan sobre Áñez desde marzo de 2021 y que derivaron en una sentencia de diez años por incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución.
“Su partido perdió, el partido de Evo Morales regresó. ¿Qué pasó hace un año? Fue arrestada preventivamente. Y ahora se han confirmado diez años de cárcel para ella. ¿Cuáles son los cargos? Actos antidemocráticos”, expresó.
En ese marco, el presidente de Brasil hizo una relación sobre un caso interno que podría derivar en acciones legales en su contra, si pierde las elecciones del 2 de octubre.
“¿Ven la relación con Alexandre de Moraes y las investigaciones por actos antidemocráticos? Es decir, ¿es una amenaza para mí cuando deje el gobierno?”, cuestionó.
Bolsonaro es otra de las voces que se manifiestan en solidaridad a Áñez o en contra de todo el proceso que se activó desde el Movimiento Al Socialismo (MAS) con sus operadores judiciales en lo que se viene a denominar como el montaje del “golpe de Estado”.
El matutino El Deber resumió las recientes declaraciones de representaciones internacionales que coinciden en observar la vulneración de derecho humanos contra Áñez.
El relator Especial de Naciones Unidas por la Independencia de Jueces y Abogados, Diego García-Sayán, mencionó en su informe final sobre el estado de la justicia en Bolivia, la injerencia del Ejecutivo en el proceso. Además, advirtió que sin importar las condiciones en las que Áñez había llegado a la Presidencia, le correspondía un juicio de responsabilidades.
El gobierno del Reino Unido manifestó también: “Compartimos las preocupaciones procedimentales señaladas por la Oacnudh, las del Relator García-Sayán, sobre la posible intervención política en el proceso judicial”.
El informe sobre Derechos Humanos 2021, que emitió el Departamento de Estado de Estados Unidos a mediados de abril, antes de que se conozca la sentencia, observó que el gobierno boliviano “dirige el proceso judicial contra Añez y ejerce una presión tremenda contra jueces que abordaron este caso”. Es decir, injerencia, y no cumplimiento al debido proceso.
El eurodiputado español Víctor González Coello y su colega argentina Victoria Eugenia Villarroel, integrantes del Foro de Madrid, llegaron hasta el penal de Miraflores e intentaron visitar a la expresidenta Áñez, no pudieron hacerlo. “Venimos a defender y pedir la libertad de la presidente Jeanine (Áñez) que ha sido injustamente arrestada. Ella ha sido la garante de la defensa de la democracia ante un gobierno totalitario por parte de Evo Morales que no tuvo ni la valentía de quedarse”, dijo González.
Desde el oficialismo el presidente de Diputados, Freddy Mamani, dijo que el ofrecimiento de Bolsonaro “significa que apoyó el golpe de Estado” de 2019. En tanto, en tono de insulto el diputado Juanito Angulo dijo que el mandatario de Brasil “no tiene moral” para hablar de la administración de justicia en Bolivia.
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