- Redacción VISOR21
Los registros de militancia partidaria parecen estar llenos de vicios e ilegalidades; al menos así se advierte desde que el analista financiero Jaime Dunn apareció como miembro del Movimiento Al Socialismo (MAS) y luego varios otros casos que incluyen a periodistas y personalidades inscritas en organizaciones políticas a las que afirman no pertenecer.
El pasado 12 de abril, Dunn fue señalado de mantener una “militancia oculta” en el MAS presuntamente para trabajar en Nacional Financiera de Bolivia (NAFIBO) que creó al Banco de Desarrollo Productivo – Sociedad Anónima Mixta (BDP – SAM). Sin embargo, en el currículo del profesional en finanzas se apunta como director y cofundador del BDP Sociedad de Titulación y Sociedad Anónima (S.T. S. A.) entre 2005 y 2011.
Las fechas resultan importantes, pues la inscripción de Dunn data de octubre de 2018, siete años después de haber trabajado en una entidad privada que tuvo relación limitada con el Estado.
En la hoja de registro del también precandidato, se advierten también otras irregularidades como el apellido Ávila siendo el correcto De Ávila; en profesión se anotó estudiante, cuando Dunn cuenta con titulación internacional en Finanzas. Asimismo, el lugar de nacimiento señala La Paz, cuando el declarado liberal nació en Camiri, departamento de Santa Cruz.
Finalmente, tanto la firma como la huella fueron cuestionadas en su veracidad.
“Como ya no pueden ganarme con ideas y propuestas, pues ahora se inventan una militancia trucha. Aparezco inscrito en el MAS sin haber firmado nada, sin haber pedido nada, sin haber militado jamás en ese partido”, fue el descargo de Dunn ante esa campaña mediática de desprestigio.
El vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Gustavo Ávila, aseguró que las instancias de fiscalización en el ente electoral realizan la comparación entre las listas índice de inscripción y el padrón biométrico, para comprobar los datos, firmas y huella dactilar, que se constituye en una prueba fundamental de verificación.
El vocal dijo a la red RTP que en caso de comprobar una adulteración en la hoja de partida de cualquier ciudadano, en este caso Dunn, se procederá a identificar al responsable de registro del libro notariado de la respectiva organización política. “El Órgano Electoral va a ser implacable al denunciar a la persona que ha llevado el registro de ese libro”, dijo.
Este 16 de abril, el registro de Dunn como “militante del MAS” fue borrada y en la aplicación Yo Participo ya figura como habilitado y “sin militancia política vigente”.
El TSE tiene habilitados los certificados de militancia y no militancia, que tienen un costo de Bs 30. En el caso de los trámites de anulación o renuncia a la militancia se procesan en 24 horas y son gratuitos; sin embargo, Dunn esperó casi un mes para desechar la falsificación de registro en el MAS.
MÁS MILITANCIAS FALSIFICADAS
Con el antecedente de Dunn, la población comenzó a verificar su militancia en el portal web y aplicación del TSE.
Una de ellas fue María Cristina Soto, presidenta de la Cámara de Industria y Comercio de El Alto (Cainco- EA), quien se manifestó indignada por aparecer como militante de un partido político, incluyendo su firma y huella digital.
“Chichi” Soto explica que el 22 de noviembre de 2024, asistió a la entrega de certificados en un evento y al ingreso había una feria de artesanos productores que estaban entregando unas agendas y cuadernos. “Me acerque y recibí mi cuadernillo, agradecí y los encargados me hicieron llenar una planilla que parecía de asistencia, con firma y lo principal que me tomaron mis huellas de manera digital, como en los bancos cuando efectuamos actividades económicas. Me sorprendió, y volví a preguntar, entonces el joven me dijo que era para su control de entrega”, explica la afectada.
Soto verificó su militancia el fin de semana y se vio sorprendida al aparecer inscrita en un partido político nuevo que ella desconoce. “Está acción muestra que podemos ser víctimas, sorprendidos en nuestra buena fe, por tener un cuaderno, suvenir y otros, consideren mi información, para que no sean ustedes víctimas”, acotó.
Anteriormente, desde la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) se denunció la suplantación de identidad de al menos tres comunicadores que aparecieron como militantes de distintas organizaciones políticas. En una nota enviada al TSE, la organización detalla un par de casos.
La periodista Judith Prada, quien reveló en redes sociales haber sido registrada como militante del Partido de Acción Nacional Boliviano (PanBol) cuestionó “¿Cómo es posible que se haya accedido a documentos de identidad y cómo se ha aceptado una firma falsificada? Es preocupante que no haya control efectivo para prevenir este tipo de fraudes”.
El periodista Javier aliaga informó haber sido inscrito en Unión por el Cambio, agrupación liderada por el gobernador de La Paz, Santos Quispe. El también cuestionó “¿Cómo tienen acceso a los documentos de identidad? ¿Cómo es aceptada una firma falsificada? ¿Porque no hay una forma de controlar estos fraudes cuando se están produciendo?”.
Otro comunicador, del medio Visión 360, indicó que apareció inscrito en filas de Soberanía y Libertad (SolBo). Un connotado productor audiovisual también difundió en sus redes sociales una militancia adulterada en PanBol, tras revisar la aplicación Yo Participo.
La ANPB, en ese contexto, solicita al Órgano Electoral que se investigue de oficio todas estas denuncias públicas, activar los mecanismos de fiscalización y control de registros partidarios, disponer la implementación de un sistema seguro y ágil para que los ciudadanos puedan verificar su situación de militancia, incluyendo la rectificación o anulación inmediata de registros falsos, sin que estos sean tratados como “renuncias” sino como nulos de pleno derecho, por vicios de consentimiento y, finalmente, adoptar y difundir públicamente medidas de protección de datos personales.
Dentro de otras denuncias, viralizadas en redes sdociales, también se estableció que la alcaldesa de El Alto, Eva Copa, a través de sus operadores, logró obtener la personalidad jurídica de su partido Movimiento de Renovación Nacional (Morena), con inscripciones a supuestos cursos de capacitación y con regalos de tarjetas telefónicas o alimentos a cambio de firmar y poner la huella en libros notariados sin decir a las personas que se trataba del registro para una organización política.