Saravia: El Gobierno se acabó los dólares a punta de gasto

  • Redacción VISOR21

Una de las voces más interesantes en el liberalismo actual para Bolivia es la de Antonio Saravia. El economista que hace un par de años comenzó a darse a conocer con sus columnas de opinión, ahora apunta al ámbito político como presidente del Partido Liberal de Bolivia, una de las varias alternativas que se van construyendo en el país dentro de esa corriente de pensamiento que es opuesta al estatismo socialista.

Saravia, titulado en la Universidad Católica Boliviana, es profesor de Economía en la Universidad Mercer de  Georgia, Estados Unidos, con 15 años de experiencia académica. Pese a radicar en aquel país, sus documentos y constantes viajes a Bolivia para dar conferencias o avanzar en la consolidación de un frente partidario nuevo, le abren oportunidad para pensar en una candidatura para 2025.

En entrevista con VISOR21, el economista apuntó a la falta de dólares, provocada por el excesivo gasto estatal, como la principal causa de la crisis económica que vive el país. La solución es el liberalismo, remarcó, y considera que Bolivia está preparada para dar ese viraje de modelo a corto plazo.

¿Cómo ve la situación económica del país?

“El país ha entrado en una decadencia, en un colapso, en una debacle completa y sin miramientos. En el país no tenemos dólares, ese es esencialmente el problema, porque si no tenemos dólares no tenemos combustibles y si no tenemos dólares tampoco tenemos medicamentos, porque necesitamos los dólares para importar las cosas. Es como si a una familia se le cortaran los ingresos para comprar lo que necesita; por lo tanto, hemos entrado a una debacle total y la única solución que tiene el Gobierno es seguir imprimiendo dinero, seguir apostando al déficit, porque el presupuesto general es de 7,7% del PIB de déficit y sería el doceavo año consecutivo de déficit fiscal desde el 2014, cuando que empezó la caída de los precios del petróleo. Se acabó la bonanza, el Gobierno se comió las Reservas Internacionales y como no tenemos Reservas vamos a seguir imprimiendo billetes sin respaldo de las reservas y vamos a generar inflación. El Gobierno ha quedado arrinconado, no tiene dólares, no hay combustible y sin combustible no se puede sembrar cuando octubre y noviembre son los meses de siembra y por eso el próximo año va a estar muy difícil, y si a esto le sumas los bloqueos que provocan que la gente no pueda transportar sus productos y alimentos, entonces estamos en una situación bastante crítica”.

¿Por qué no hay dólares en Bolivia?

“Nos acabamos los dólares a punta de gasto, porque el Gobierno gasta y gasta y lleva 12 años consecutivos de déficit fiscal, eso ha hecho que utilicemos la Reservas Internacionales para poder pagar esos déficits fiscales y por lo tanto, hemos pasado de 15.000 millones de dólares de Reservas Internacionales Netas a 1.700 millones de dólares hoy; entonces, nos hemos acabado las reservas y de esos 1.700 millones de dólares apenas 158 millones son cash. Pero esa es una parte por la que no tenemos dólares, la otra parte, que también es importante, es que por 18 años consecutivos el Gobierno además y se dedicó a aplastar toda iniciativa privada, a arrinconar a todo el sector privado, a las empresas, poniéndoles muchas trabas, muchos impuestos y regulación, sanciones, cupos a la exportación, controles de precio, de regulaciones en el mercado laboral, entonces es imposible sacar la cabeza como empresa privada en el país y por lo tanto, estas empresas que son las encargadas de exportar y de traer dólares no pueden hacerlo, o si los tienen o llegan a exportar no los van a traer acá, porque el Banco Central de Bolivia les va a decir ‘me trae primero sus dólares en el tipo de cambio oficial y después usted arréglesela en el mercado paralelo’; entonces nadie va a querer traer sus dólares el país”.

El Gobierno apela a los préstamos internacionales para salvar su gestión. ¿Qué consecuencias tendrá esa deuda para el futuro del país?

“Préstamo es simplemente patear la lata hacia adelante y no resolver los problemas, por eso he criticado la propuesta de Samuel Doria Medina que dice: ‘en cien días traigo dólares’, pero cómo lo hace, con préstamo; entonces ahí no hay chiste, tenemos que pensar en una solución estructural y no traer dólares simplemente prestándonos plata. Eso va a traer una consecuencia muy fuerte para el futuro, porque vamos a destinar nuestros recursos para pagar la deuda externa en los siguientes años, por tanto, solamente hemos pateado la lata hacia adelante”

¿Qué medidas urgentes se deben tomar para salvar la economía del país?

“Lo urgente es reducir el gasto, eso es imprescindible, se tiene que reducir el gasto del Gobierno. No podemos seguir gastando a manos llenas, no podemos seguir teniendo el Presupuesto General del Estado que se come el 80% del PIB. Hay que reducir el gasto, yo sé que eso va a doler, esa es una medida recesiva, pero hay que hacerlo porque si no se nos viene el diluvio y la catástrofe de la inflación, porque vamos a seguir teniendo déficit. Yo empezaría eliminando todas las empresas públicas, privatizar las que se pudiera, se despediría a 200 mil empleados públicos, que es algo doloroso, pero que se tiene que hacer porque no se puede seguir cargando con un Estado elefantiásico de 600 mil empleados públicos que nos cuestan 19 millones de dólares al día solo en sueldos y salarios. Lo otro es hacer una política monetaria contractiva, hay que reducir el número de masa monetaria en el país, porque tenemos muchos bolivianos en relación a los dólares, por tanto, tenemos que vivir nuestra realidad y reducir eso y para eso se debe subir la tasa de interés. Todos esos son ajustes recesivos, que van a costar, es lo que se llama en Argentina el ajuste. Esas promesas de que en cien días vamos a hacernos préstamos para solucionar los problemas son mentiras. Hay que hacer ajustes, eso es lo serio en el ámbito fiscal y macroeconómico. Lo otro que hay que hacer es abrir las exportaciones completamente, liberar todos los cupos, eliminar regulaciones en el mercado laboral para que la gente pueda contratar y así se genere empleo, eliminar los controles de precios, desregular la economía y eso se puede hacer relativamente fácil, porque se trata de cambiar regulaciones y hay que hacerlo inmediatamente. Todo eso pondría un respiro a los productores y empresarios privados para que produzcan, generen dólares y contraten personal”.

¿Bolivia está preparada para el liberalismo?

Yo creo que sí, hoy más que nunca. Sin liberalismo no vamos a poder salir nunca del hoyo del subdesarrollo, sin liberalismo, es decir, sin devolverle al individuo la responsabilidad de ser la punta de lanza del desarrollo y arrinconar al Estado, no vamos a poder salir adelante nunca jamás. Hay que darle al sector privado la iniciativa y eso se logra con liberalismo, no con estatismo. Entonces, yo siempre digo que no se trata de sacar al MAS del Gobierno, se trata de sacar sobre todo el paradigma estatista que el MAS representa; por eso es que la opa-sición tradicional de los de siempre, aquellos que presentan propuestas que no difieren mucho de las propuestas del MAS y que solo se definen como los buenos muchachos, que no son corruptos, que van a hacer mejor las cosas, pero en temas de economía su paradigma sigue ofreciendo lo mismo: estatismo. Así que tenemos que ir en el sentido contrario y Bolivia está preparada, porque la crisis nos ha tocado a todos y la gente se ha dado cuenta que los subsidios no se pueden mantener, que el Estado nunca es buen administrador y la gente está lista para moverse hacia el liberalismo, sobre todo con los jóvenes que apoyan estas ideas y por tanto, ha llegado el momento histórico para dar ese viraje en Bolivia”.