Santa Cruz: Prensa acusa a militantes y masistas por ataques a periodistas durante el paro

En 13 días del paro indefinido decretado en el departamento de Santa Cruz, en demanda del censo en 2023, se registraron agresiones contra trabajadores de la prensa, en su mayoría los actos violentos fueron protagonizados por militantes del MAS. En estos hechos, están involucrados funcionarios, una diputada y un concejal de ese partido. Además, los afectados señalan a la Policía como cómplice del “intento de asesinato” y robo al periodista Mario Rocabado, de la red Unitel.

La Asociación de Periodistas de Santa Cruz se declaró en emergencia y su presidente, Roberto Méndez, expresó su repudio y rechazó a las agresiones contra trabajadores de la prensa. Por su lado, Milton Montero, de Televisión Universitaria de Santa Cruz, informó a Página Siete que desde el inicio del paro hubo agresiones graves contra 15 trabajadores de la prensa.

“El Gobierno es el responsable de los ataques al trabajo de los periodistas y no lo vamos a tolerar más; pido una movilización a nivel nacional, porque no podemos salir de nuestros hogares a trabajar sin saber si vamos a volver a ver a nuestras familias (…). Señor (presidente) Luis Arce Catacora, basta de atacar al trabajo periodístico en Santa Cruz con sus sectores afines”, afirmó Montero en el plantón que realizaron ayer los trabajadores de medios de comunicación en esa ciudad.

La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) denunció el hecho ante la Fiscalía por el delito de asesinato en grado de tentativa y exigió que haga una investigación para dar con los autores, para quienes pide una pena de 20 años de prisión

Además, la denuncia también contempla el robo agravado, porque el periodista fue despojado de dos celulares y de su billetera, ilícito sancionado con presidio de cuatro a 12 años.

Ataques a la prensa

El primer ataque contra los periodistas en Santa Cruz se dio el 22 de octubre. Ese día, un grupo de militantes del MAS, junto a la diputada de ese partido Amalia Antonio, increpó y agredió verbalmente al periodista de El Deber Guider Arancibia cerca de la avenida Santos Dumont y el sexto anillo, donde el concejal del mismo partido José Quiróz se movilizaba con los grupos de choque.

Ese mismo día, cerca del lugar hubo un segundo ataque. Esta vez por funcionarios de Vías Bolivia, quienes arremetieron contra el equipo de prensa de Gigavisión. La periodista Gabriela Linares recibió golpes de mujeres, quienes dañaron su celular pisándolo en el suelo. El camarógrafo Fernando Ruiz fue el más afectado porque terminó con una fractura en la nariz.

El chofer de este equipo y otra periodista a la que rescataron recibieron pedradas y patadas. El vehículo en el que viajaban fue seriamente dañado.

Con ayuda de las imágenes que tomaron con sus celulares, se logró identificar al funcionario agresor de Vías Bolivia David Elías Ocampo Mamani como la persona que fracturó la nariz a Ruiz y dañó su cámara. El miércoles, un chofer de YPFB fue detenido por vecinos. En el vehículo que conducía llevaba gran cantidad de petardos y una bomba molotov. Un día antes, desde ese mismo vehículo se dispararon petardos a los vecinos y a los periodistas.

De acuerdo al recuento de Montero, fotoperiodistas y camarógrafos son los principales afectados en estos enfrentamientos. En todos los casos, los periodistas estaban debidamente identificados, pero los grupos violentos arremetieron contra ellos con más violencia.

La Fiscalía no se pronunció específicamente sobre los ataques a la prensa. Sin embargo, se conoce que existen dos investigaciones abiertas, la primera por las agresiones contra el equipo de Gigavisión, por la que se emitió una orden de aprehensión contra Ocampo. Asimismo, la fiscal Ilsen Llanos informó que se abrió un segundo caso por el linchamiento contra Rocabado y el camarógrafo Enrique Sánchez.

“Fuimos atacados por la turba de los denominados movimientos sociales (del MAS). Me golpearon con un palo en la cabeza y me rompieron dos dedos para que suelte el micrófono”, es parte del testimonio de Rocabado, periodista de Unitel.

La agresión fue la madrugada del 2 de noviembre en La Guardia, donde una marcha de militantes del MAS se enfrentó con vecinos de esa zona.

Los masistas buscaban mantener el cerco a la ciudad e impedir el ingreso de alimentos. Este grupo, armado de petardos, piedras y palos estaba resguardado por un contingente policial.

“Todo pasó a 20 metros de la Policía, estaban en patrullas mirando todo. Creí que no saldría con vida. De pronto vi una luz y agradezco públicamente a Franklin Cisterna, él y su camarógrafo me rescataron pese a que los quisieron agredir”, relató Rocabado, internado en un hospital con 35 días de impedimento por las contusiones en la cabeza y el cuerpo.

//FUENTE: PÁGINA SIETE//