Rusia y Francia al borde de una posible guerra “fatal”

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FABIÁN FREIRE

Han pasado dos años desde el inicio de la guerra de Rusia y Ucrania, conflicto del cual podemos decir está “estancado”, sin embargo, se va notando cada vez más una tendencia favorable para Rusia.

En este panorama, el presidente francés Emmanuel Macron ha decidido adoptar un nuevo rol dentro del conflicto. Si bien antes buscaba ser un “conciliador” entre ambos países, hoy muestra su apoyo incondicional a Ucrania; tanto así que hasta ha abierto la posibilidad de enviar tropas francesas para apoyar a Ucrania, una “agresión directa” a Rusia que puede resultar en un conflicto de “escalas monumentales”.

Al ver el carácter tibio del gobierno alemán, primera potencia de la Unión Europea y el fin de la nefasta administración Biden; Macron ha decidió dar un paso adelante. El presidente francés cree que, si Rusia ganara el conflicto, esto significaría una amenaza para toda Europa.

Macron no es el presidente más querido por los franceses, es la viva imagen del voto útil, ganó las elecciones para evitar que Marine Le Pen se haga con la presidencia, sin embargo, su gestión ha sido aceptable, muchas de sus políticas responden a cambiar el modelo de despilfarro estatal francés que es insostenible.

Macron no se equivoca en preocuparse por el triunfo de Rusia, realmente pondría a la Unión Europea en una situación muy delicada y vulnerable. Es de la Unión Europea que depende el futuro de la guerra ruso-ucraniana, pues el apoyo estadounidense está cada vez más en duda. Muchos congresistas estadounidenses han mostrado su desacuerdo con seguir financiando al gobierno ucraniano, mientras que es un “secreto a voces” que, de Trump ganar las elecciones presidenciales, el apoyo a Ucrania se acabará totalmente.

Si Macron decide enviar tropas francesas al conflicto, estaremos ante un punto sin retorno, estaríamos ante una posible Tercera Guerra Mundial. Afirmar esto no es amarillismo, basta ver la actualidad de la geopolítica en el mundo para saber que una acción como esta puede “hacer estallar todo”.

Macron está actuando bajo la lógica de “prevenir es mejor que lamentar”, no quiere imaginar cual será el nuevo rol de Rusia en la región si es que gana el conflicto, pese a haber tenido a todo “occidente en contra”. Posiblemente el presidente francés no se equivoca, pero está adoptando este rol en el peor momento de la guerra. Precisamente es en este momento, cuando Putin está “mejor parado”, viene de ganar las elecciones en su país, el principal opositor acaba de fallecer, fortalece cada vez más las relaciones con China y gana cada vez más simpatía a nivel global (por ejemplo, el recibimiento a su entrevista con Tucker Carlson).

Es mala idea que Macron busque “hacerse” al héroe en este momento, debió haberlo hecho cuando Ucrania estaba más fuerte y Putin en su peor momento, el cual vivimos con el “levantamiento” del Grupo Vagner. Fue con la rebelión de esta agrupación que Putin vio su poder más cuestionado que nunca, este hubiera sido el momento clave para que Macron o algún líder de las potencias occidentales dé un paso al frente.

Tenemos que estar atentos a la evolución de este posible conflicto, pues pasaría de ser un problema regional a uno global, enfrentaría a dos potencias de manera directa, algo no visto desde la Segunda Guerra Mundial. El poder militar de Francia es más moderno y “eficiente” que el de Rusia. Este último mostró sus deficiencias militares en la ya mencionada guerra, empero la historia nos ha mostrado que atacar a Rusia es una mala idea; Napoleón y Hitler fracasaron en sus intentos de invasión, marcando el camino de su destino. Con el panorama actual, sería un error por parte de Macron, pero muchos dirán que es “mejor prevenir que lamentar”, pensamiento que es válido. Tal vez Macron logre lo que no pudieron “grandes caudillos”, la guerra es imprescindible.

FABIÁN FREIRE
Escritor. Estudiante de Ciencias Jurídicas. Columnista en El Diario.
*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21