.
FABIÁN FREIRE
Hace mucho tiempo ya que se venía diciendo que el Gobierno masista estaba “tocando” los aportes de los jubilados, no fue hasta hace poco que esto se hizo “oficial”. La Gestora decidió “invertir” casi 1/4 de sus fondos, dinero que pertenece a los bolivianos y es fundamental para su futuro.
Se invirtió en el Tesoro General de Bolivia y en Estados Unidos, y también en la compra de bonos para recaudar dólares puestos en el mercado a principios de año. Irónicamente, lo único que puede convertirse en ganancias es la inversión realizada en el Tesoro General de EEUU, las otras dos inversiones son demasiado riesgosas y pueden significar pérdidas, que las pagarán todos los bolivianos.
No por nada Fitch Ratings, Standard & Poor o el Banco Mundial, advierten sobre la dura situación económica de nuestro país. Invertir en Bolivia, según las calificadoras de riesgo, es casi tan riesgoso como invertir en países de África o países en guerra, así de mal tiene “Luchito” a la nación boliviana. Estas calificadoras ayudan a entender los grandes problemas macroeconómicos de un país, pero sobre todo a mostrar a los grandes inversionistas dónde vale la pena hacer negocios. Hace ya mucho tiempo que estas calificadoras vienen advirtiendo que Bolivia no es un país rentable para invertir, lo cual muestra que la decisión de la Gestora es un “suicidio”, será el pueblo el que termine pagando por este crimen.
Las acciones de la Gestora nos ayudan a entender qué tan mal y necesitado está el Estado boliviano. Primero, se invertirá en el Tesoro General de la Nación, eso viene a significar financiamiento para el Estado, que está desesperado por obtenerlo. Los sinvergüenzas del gobierno en vez de “tener los pantalones bien puestos” y empezar a asumir las consecuencias de su nefasto modelo económico, siguen a toda costa despilfarrando el dinero de los bolivianos. Cuando hay crisis, se reduce el gasto, son tomadas medidas de emergencia, velando por los intereses de la nación. “Luchito” en cambio sigue despilfarrando nuestro dinero y endeudándonos, no es capaz de asumir las consecuencias de su modelo económico. Esto muestra la clase de presidente que es. Un presidente es un líder, alguien capaz de guiar a su pueblo en las buenas y en las malas, alguien que en momentos de crisis debe tomar decisiones idóneas para salvar a su país. “Luchito” es lo contrario a un líder, con sus acciones muestra que es un enemigo de la nación boliviana y es todo, menos alguien capaz de guiar “a un pueblo”, sigue destrozando el país. Con su ineptitud y negligencias está ya en el podio de los peores presidentes de la historia del país.
La política de bonos para recaudar dólares ha sido un fiasco, como era de esperarse, no por nada la Gestora está invirtiendo en éstos. Es para devolver los pagos de intereses y transmitir cierta calma en la población. Sin embargo, la procedencia de este dinero muestra que Bolivia está quebrada y la gente del gobierno es tan descarada, que usa el dinero de las pensiones, dinero indispensable para los bolivianos. Creo que es de las acciones más nefastas que han cometido.
Esta “inversión” va a costarnos caro, quién en su sano juicio invierte en el Estado boliviano manejado por “Luchito”, es un riesgo enorme. Todos los aportes irán a parar en más despilfarro y políticas económicas ridículas. No podemos permitir que este gobierno siga haciendo lo que le plazca con el futuro de Bolivia. Si es que no van a ayudar a la nación a salir de esta dura situación, es mejor que den un paso al costado. Ya fue suficiente con el cinismo y las políticas empobrecedoras del socialismo.