ANGÉLICA SILES
La Constitución Política del Estado establece en el Artículo 322.I que “La Asamblea Legislativa Plurinacional autorizará la contratación de deuda pública cuando se demuestre la capacidad de generar ingresos para cubrir el capital y los intereses, y se justifiquen técnicamente las condiciones más ventajosas en las tasas, los plazos, los montos y otras circunstancias”. El Art. 328.I expresa que “Son atribuciones del Banco Central de Bolivia: 5. Administrar las reservas internacionales”.
Las Reservas Internacionales Netas (RIN) son activos, necesarios para el pago de las importaciones y de la deuda externa, mantener la estabilidad de la moneda nacional y como garantía de créditos internacionales, pero hoy se encuentran en un nivel muy bajo. Lamentablemente, la Asamblea Legislativa con la mayoría masista sigue vulnerando la norma suprema, al autorizar la contratación de la deuda pública, cuando NO EXISTE capacidad de generar ingresos para cubrir el capital y menos los intereses. Y en concomitancia, el Banco Central de Bolivia (BCB) NO está administrando las Reservas Internacionales de acuerdo con la Norma Suprema, porque cada vez decrecen nuestros ahorros. El reporte del BCB de diciembre al 12 de mayo muestra que las Reservas Internacionales (RIN) cayeron de $us1.648 a 1.429 millones y esa tendencia se mantiene.
En 2014 las RIN llegaban a $us15.122,8 millones, hoy hasta el 24 de mayo están en $us4.686 millones, de los cuales el 54,7% está en oro, solamente 2.567 millones, el 33%, en dólares y otras divisas líquidas, y $us1.546 millones en Derechos Especiales de Giro (DEG), el 12,2%. Por tanto, el flujo de divisas al país está disminuyendo, por la expansión del gasto público con la creación de empresas públicas que importan equipo, máquina y tecnología que no se tiene en el país, lo que significa salida de divisas. Y, para rematar, el gobierno a través del BCB tiene intenciones de utilizar la porción de oro.
Bolivia solo puede disponer de las reservas de divisas, pero el flujo de ingresos cada vez disminuye y puede haber falta o demora a quienes demanden dólares para las transacciones con el exterior. Y los factores en contra son: la estrategia de aumentar la deuda externa (que implica aumento de reservas), limitada por las menores posibilidades de adquirir créditos y las amortizaciones de los préstamos que ya se tiene, la caída de la producción de gas que reduce las expectativas de captar divisas vía Balanza Comercial y el clima de inversiones privadas que desalienta la entrada de dólares a la economía e incentiva la salida de capital nacional (que cambia moneda nacional por dólares para invertir en otros países). Y no puede disponer de las reservas de oro.
La deuda externa está descartada, porque Bolivia ya no es sujeto de crédito, solamente queda INCREMENTAR la deuda interna y el único espacio donde quedan divisas es en los ahorros individuales de las AFP. El gobierno trata de cargar impuestos a los salarios, de 3%,2% y 1% para solventar el pago de la Renta Dignidad y hay problemas: de confianza y de cumplimiento de obligaciones internacionales, comercio exterior y, además, en la medida en que la economía tienda a recuperar los niveles previos a la pandemia, “empezará a demandar muchas más divisas”.
Según BCB, al 31 de diciembre de 2021, el ratio de cobertura de las RIN en relación con el PIB alcanza a 12% y el nivel de reservas permite cubrir 6 meses de importaciones de bienes y servicios y 4 veces el servicio de deuda externa de corto plazo, por encima de los umbrales referenciales internacionales en materia de administración de reservas de 3 meses y 1 vez, respectivamente.
La Resolución del Directorio Nº 039/2022 del BCB determinó que las entidades con participación mayoritaria estatal que tengan recursos invertidos en el extranjero, deberán transferir sus divisas al territorio nacional en un plazo de 60 días, a partir del 10 de mayo al 10 de julio, son señales de que Bolivia tiene crisis de recursos.
Exigimos medidas de fondo estructurales y alineadas con objetivos de mediano y largo plazo, como las exportaciones, atracción de inversión extranjera y la utilización inteligente de financiamiento externo, NO MÁS despilfarro.
ANGÉLICA SILES PARRADO
Abogada, ex Asambleísta Constituyente de Bolivia
*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21