La exigencia de mascarillas en lugares públicos y privados, al igual que la presentación del carnet de vacunación para ingresar a un lugar, se acabó. Con la consigna #SinRestricciones, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, anunció por medio de sus redes sociales que a partir del jueves 17 de febrero deja sin efecto «todas» las medidas de restricción impuestas a causa de la pandemia.
«El país merece y necesita una recuperación emocional y dejar atrás las medidas que tuvimos que imponer para un tiempo que ya es pasado (…) Medidas como el uso de la mascarilla, la necesidad de presentar la tarjeta de vacunación para acceder a todos los lugares, o las restricciones en espacios públicos, hoy, son responsabilidad individual de todos y cada uno de nosotros. Después de esta larga batalla, comenzamos a recuperar la libertad», exclamó el mandatario dominicano.
«Tenemos una de las tasas de mortalidad más bajas del mundo y una ocupación hospitalaria muy baja. Lo peor de la pandemia ya pasó», aseguró el presidente. Asimismo, explicó que los contagios diarios han venido en descenso las últimas cuatro semanas.
«Fuimos un ejemplo para el mundo, aseguró el presidente, pues señala que fue «una gran victoria colectiva» la ejecución del Plan Nacional de Vacunación.
Por un lado, una parte de la ciudadanía concuerda con el mandatario que el fin de las restricciones se dio gracias a la vacunación masiva. Por otra parte, quienes resistieron en las calles a las medidas autoritarias, particularmente contra la obligatoriedad de la vacunación contra el coronavirus, celebran que su clamor finalmente fue escuchado.
Y es que por meses los no vacunados se volvieron ciudadanos de segunda categoría, limitados en su derecho al libre tránsito. Además, al inicio de la pandemia, los turistas tenían más libertad que los propios dominicanos. Esto ocurrió debido a que podían ingresar al país sin necesidad de vacuna, mientras que quienes vivían en el país necesitaban presentarlo para entrar a lugares públicos y privados.
Algunos ciudadanos también agradecieron la lucha que dan los camioneros de Canadá, ya que inspiraron la iniciativa de protestar por la libertad en todo el mundo.
Ya lograron que cinco de las 10 provincias de Canadá levanten las restricciones. No obstante, el primer ministro Justin Trudeau ha demostrado ser un tirano al perseguir a los manifestantes con arrestos masivos, el congelamiento de sus cuentas bancarias e incluso le dio a la policía el poder de llegar al domicilio de las personas para alertar su actividad en redes sociales. Es decir, está espiando a la gente y amedrentándola por su actividad cibernética.
Por eso y más, Canadá ha desatado una ola de manifestaciones en el mundo. Hasta Israel, el país con mayor índice de vacunación del mundo, lanzó su propio convoy por la libertad. En París, el mismo convoy fue enfrentado con violencia policial, incluso el uso de armas de fuego, gases lacrimógenos y tanquetas.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, declaró públicamente que los no vacunados son menos que ciudadanos y que iba a perjudicarlos y lo ha demostrado. De manera que los francófonos como él y Trudeau han demostrado ser los líderes más autoritarios de la actualidad.
Mientras tanto, son cada vez más países que apuntan por la libertad. Dinamarca, República Checa, Finlandia, Suecia, Noruega, Irlanda, el Reino Unido, han puesto fin a las medidas restrictivas. Incluso, han anunciado que el coronavirus ya no es una enfermedad crítica.
A nivel regional República Dominicana se volvió el primer país en levantar todas las restricciones y por ende ejemplo de lo que puede suceder en las demás naciones, si existe la voluntad política de hacerlo. Ya Ecuador retiró la exigencia de presentar el carnet de vacunación para ingresar al país, mientras Colombia tomó medidas opuestas y lo exige para los turistas (no así para ciudadanos y residentes).
La nación ecuatorial anunció que podría retirar el uso de mascarillas para abril. Acorde se vea el éxito de la eliminación de las medidas en República Dominicana, más países podrían animarse a restaurar la libertad de sus ciudadanos.
//FUENTE: PANAM POST//