Régimen Penitenciario minimiza los castigos en Muralla y dice que es un espacio para la “reflexión”

El director del Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, admitió este miércoles que en el penal de San Pedro hay dos espacios para la “reflexión” de reos indisciplinados y los que cometen faltas, y uno de estos es Muralla, donde, según investigación de la ANF, se cuenta que hay torturas similares a la Edad Media y condiciones inhumanas de habitabilidad.

“Cuando un privado de libertad comete una falta, golpea, extorsiona a algunos de sus compañeros, sobre todo en eso o falta el respeto los días de visita, tenemos un mundo adentro, se establecen sanciones por faltas leves, graves y muy graves, eso dice la ley. El director del centro, en las facultades que tiene, realiza la sanciones, y la sanción no la cumple en su celda, la sanción la cumple en un espacio de contención, como lo establece la ley”, afirmó Limpias, en conferencia de prensa.

Limpias dijo que en el penal de San Pedro de La Paz existen dos espacios de contención para reos, una es Muralla y la segunda, Grulla. A estos lugares ingresan los considerados presos de alto riesgo. Dijo que la administración del recinto carcelario controla que no se vulneren derechos humanos de quienes permanecen por algún tiempo en estos sectores.

“Entonces, estamos trabajando justamente en esto, para que las personas que vayan a ser aisladas o separadas, o vayan a entrar en etapa de reflexión, como nosotros lo llamamos, incluso, los mismos privados de libertad que están siendo removidos a centros de máxima seguridad no tengan ningún tipo de vulneración”, sostuvo Limpias hoy, pese a que en noviembre de 2021 señaló que determinó cerrar estos lugares de forma inmediata.

La ANF publicó el lunes un reportaje que da cuenta de la existencia de Muralla y, en relato de uno de los reos, se describe un pasaje que agrupa a 13 celdas, cada una de 2 por 2,5 metros.

El testimonio recogido describe los espacios reducidos, inmundos, húmedos y fríos que son usados para encerrar a los privados de libertad con problemas de violencia, con faltas disciplinarias, alcoholismo, drogadicción, a quienes protestan por los abusos que cometen los delegados y disciplinas (internos encargados de la seguridad), y a quienes, al interior de la cárcel, les “siembran” delitos con fines extorsivos o por represalias.

“Por las noches se escucha cómo corre el agua por los tubos, es feo, crecen hongos y salen babosas y cucarachas del lugar, nadie puede salir de esa celda hasta cumplir el castigo”, relató el recluso que estuvo encerrado en la celda 13 de Muralla.

El lugar es inhóspito, hay hacinamiento, algunos internos duermen sobre cartones y frazadas y otros deben compartir los pocos colchones que hay a disposición; además, el consumo de droga es recurrente en este espacio de “contención”.

“Este tipo de castigo de la Edad Media sólo muestra que no hemos evolucionado sobre el trato a la persona privada de libertad; hay demasiado hacinamiento y menos condiciones psicológicas o de reinserción a la sociedad”, afirmó la presidenta del Colegio de Psicólogos de La Paz, Verónica Alfaro, en el reportaje de la esta agencia de noticias.

//FUENTE: ANF//