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Desde 2018, tras el aluvión en Tiquipaya, el refugio Gamaliel rescató a cientos de canes, cachorros y adultos abandonados, en situación de calle, heridos y atropellados, de los que más de 2 mil lograron su segunda oportunidad siendo adoptados.
Sin embargo, aún hay más de un centenar que espera por una familia; un 60 por ciento son “peluditos” con más de cuatro años.
El refugio se fundó en memoria del niño de nombre Gamaliel, quien perdió la vida durante la mazamorra de 2018 mientras intentaba rescatar a su fiel amigo de cuatro patas. Entonces, los voluntarios aunaron esfuerzos para cobijar a los canes afectados por el desborde del río. Actualmente hay 36 que desde entonces viven en el refugio, abandonados y sin encontrar su acto de amor que cambie sus vidas.
“El trabajo acá nunca ha faltado, ya son más de 2.380 perros que han salido en adopción desde Gamaliel. Estamos muy orgullosos como ciudadanos de a pie, porque ésta es una labor que la hacemos de forma desinteresada; nadie nos paga. Sale uno en adopción y entra otro o nos abandonan otro, ésa es la realidad”, contó la voluntaria y directora Claudia Martínez.
En el refugio hay 153 perritos rescatados al cuidado de 26 voluntarios que se turnan para limpiar, cocinar, cuidarlos y darles cariño. Del total, 12 son cachorros y hay dos mamás gestantes.
Una de las perritas con seis cachorros fue rescatada de antisociales tras verificarse el maltrato que sufrió mientras gestaba: la violaron y le cortaron una pata, dejándola con una fuerte infección. Sin embargo, continúa cuidando a sus bebés, pero hay dolor en su mirada. Ésta es una de las muchas historias en Gamaliel.
También hay perritos que luchan contra enfermedades renales y cinco con cáncer. Para ellos urge la donación de Vincristina, una ampolla que cuesta más de 100 bolivianos sólo para dos quimioterapias. Los voluntarios realizan diferentes campañas para recaudar fondos y seguir con la misión. También reciben donaciones.
Piden su traslado por la Ciudadela
Tanto la Alcaldía como la Gobernación aún buscan un nuevo espacio para trasladar a los más de 100 canes del refugio Gamaliel, ubicado en el Hípico, antes de arrancar con las obras de la Ciudadela de la Salud.
“Todavía no tenemos nada concreto. Ya hemos hecho nosotros las representaciones, es por eso que todavía no hemos hecho alguna intervención como anualmente lo hacíamos como incrementar o mejorar áreas del refugio”, indicó Martínez.
El Ministerio de Obras hizo la última notificación a principios de año, pero el terreno ya pasó a manos de la Gobernación.
//FUENTE: LOS TIEMPOS//
