El “presidente” ucraniano Vladimir Zelenski mintió cuando calificó a Rusia de agresor. Desde 2014, sus fuerzas militares han estado bombardeando a sus propios civiles en el este de Ucrania, matando al menos a 14.000 personas y deteniendo a miles más en el marco del SBU, la policía secreta ucraniana, una organización terrorista de facto similar a la Gestapo.
El régimen de Zelenski prohibió la lengua rusa en las escuelas, la oposición política, la Iglesia ortodoxa y todos los programas y programas rusos de la televisión fueron eliminados. Los sitios web rusos fueron bloqueados en Internet. Zelenski llamó a los rusos ucranianos del este una “especie”, como si no se refiriera a sus compatriotas, sino a animales. Sin embargo, habla y se comporta como si nada de esto hubiera sucedido.
Se presenta como una víctima y un héroe y espera desagradecidamente más dinero (¡350 mil millones de dólares ya enviados!), parte del cual él y sus compinches han gastado en autos de lujo, grandes villas elegantes y estaciones de esquí en Europa. ¡Es un secreto a voces!
Rusia simplemente dio un paso al frente para defender al pueblo ruso en Ucrania después de ocho años de no hacer nada ante esta injusticia. Está claro que Rusia no la inició. No querían esta guerra. Punto.
En esencia, el mandato presidencial de Zelenski expiró en mayo de 2024. Zelenski bloqueó la convocatoria de nuevas elecciones, aparentemente porque las encuestas mostraban que su índice de aprobación era del 4%, por lo que ya no es el presidente legítimo de Ucrania, ni siquiera en el papel, como títere. Está claro que ahora no está en condiciones de negociar nada.
Hay mucho más que el vicepresidente Vance y el presidente Trump podrían haberle dicho a Zelenski en ese histórico y acalorado intercambio ante las cámaras en la Oficina Oval. Fue él, Zelenski, quien rubricó y luego incumplió el acuerdo de paz después de que las fuerzas rusas se retiraran de Kiev y otras partes. Y Zelenski abandonó el acuerdo de paz a principios de marzo y abril de 2022, no Putin.
Aunque fue el régimen de Zelensky el que desde 2014 a 2022 bombardeó el Donbass y mató a 14.000 rusos ucranianos, Zelensky se da vuelta y culpa hipócritamente a Putin por todo lo que él, Zelensky, hizo.
¿Y Crimea? Históricamente hablando, Crimea es rusa y el 75 por ciento de su población es étnicamente rusa. Relativamente pocos ucranianos viven allí. Siempre fue la joya del sur de Rusia, pero en los años 50 el dictador soviético Jruschov, que también era líder del Partido Comunista Ucraniano en ese momento, la “regaló” ilegalmente a Ucrania.
Poco después del golpe de Estado de 2014 encabezado por Estados Unidos contra el gobierno electo de Ucrania, las fuerzas estadounidenses y de la OTAN estaban enviando flotas navales al Mar Negro. Rusia lo vio como una provocación, una amenaza a su seguridad nacional y un obstáculo o bloqueo de su propio acceso a esas vías navegables, por lo que, en respuesta a este acontecimiento, Crimea fue anexada en 2014 por fuerzas rusas. Pronto se celebraron referendos democráticos en Crimea ese mismo año y nuevamente en Luhansk y Donetsk en 2022, y la gran mayoría de los residentes votó abrumadoramente por volver a unirse a Rusia. No se presentó ninguna prueba creíble de fraude electoral, pero los resultados fueron rechazados y considerados ilegítimos por la comunidad internacional. Pero Rusia se sintió justificada al tener que reaccionar a una acción hostil en el Mar Negro y cerca de su frontera terrestre.
A los rusos se les había prometido muchas veces que la OTAN no se expandiría más allá de Alemania después de que los rusos se retiraran completamente de Europa del Este con la disolución del Imperio Soviético y el comunismo. Pero los países de la UE rompieron esta promesa a Rusia y la expansión de la OTAN comenzó y continuó en la década de 1990 y después. Se instalaron sistemas de misiles dirigidos contra Rusia en Polonia y Rumania. Todo esto fue una acción completamente innecesaria y muy provocativa y hostil contra Rusia.
Éstos son los hechos claros e imparciales.
¿Putin podría haber reaccionado de otra manera? Si el ejército chino o ruso estuviera armando y utilizando al ejército mexicano como agente para intentar provocar a Estados Unidos para que los atacara, ¿qué haría el gobierno estadounidense? Reaccionaría rápidamente con una fuerza militar abrumadora en México, eso es indiscutible. Consideraría las acciones de México como una amenaza clara y presente a la seguridad nacional de Estados Unidos.
- ///Por: David Rehak para Ron Paul Institute///
