Quién no se ríe de Comunidad Ciudadana

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FABIÁN FREIRE

Muchas veces lo dije y lo vuelvo a afirmar, Comunidad Ciudadana es el mejor aliado del MAS, su ineptitud política los hace los perfectos opositores; sumado a esto, la principal corriente defendida dentro de esta alianza es la social-democracia, en otras palabras, el “socialismo europeo”, algo que no tiene cabida en el país.

Recientemente escribí un artículo sobre estos “socialistas europeos” y como es evidente su desentendimiento con las necesidades de Bolivia y su gente. Además de apoyar al nefasto progresismo, estos social-demócratas no ofrecen propuestas coherentes y satisfactorias para responder a los problemas estructurales de nuestro país.

Parte del declive de la política en Bolivia es por culpa de la oposición, la que con Comunidad Ciudadana es inexistente o prácticamente sinónimo de bochorno.

Si bien CC tiene algunos legisladores a los cuales podemos “destacar”, muchos de éstos nada aportan y solo son funcionales al masismo. No por nada el MAS realiza con más regularidad acciones descaradas que dejan en constante caos al país (sin ir lejos, los auto prorrogados). La gran pregunta que debemos hacernos es cuántas veces le han visto la cara a Comunidad Ciudadana a lo largo de la actual gestión del MAS; para mí esta pregunta se responde con “una infinidad de veces”.

Lo más patético fue lo ocurrido con la aprobación de préstamos y las elecciones judiciales; CC pactó elecciones judiciales a cambio de aprobar préstamos, algo que de por si nos muestra su poca vocación para evitar el endeudamiento, despilfarro y bienestar económico de los bolivianos. No es que CC se opuso a los créditos “por amor a Bolivia”, si no que éstos iban a aprobar múltiples créditos a cambio de elecciones judiciales, algo muy oscuro, deuda a cambio de justicia, en ambas situaciones los bolivianos salen perdiendo.

Que no haya elecciones judiciales es por la ineptitud y falta de acción de CC, toda su gestión no hizo más que ser cómplice de las artimañas del masismo. Empero, la gente de CC peca de mucha ingenuidad, era evidente que el MAS no iba a cumplir con las elecciones judiciales, pero sí lograr la obtención de créditos, pese a que las formas terminaron siendo bruscas. La conclusión es que le vieron la cara a Comunidad Ciudadana una vez más.

Los bolivianos deben preguntarse por qué el MAS en las últimas dos gestiones ha hecho “lo que le ha dado la gana”. Prácticamente es por la ineptitud de las principales fuerzas opositoras.

En la última gestión de Evo Morales, se sintió la debilidad de los “demócratas”, mucho no se podía hacer por el hecho de que 2/3 del legislativo eran del MAS, pero nadie quita la falta de iniciativa y de estrategia política por parte de los demócratas, lo que se tradujo en el fracaso estrepitoso de éstos en 2019.

Con Comunidad Ciudadana hay un panorama político más favorable, el MAS ya no cuenta con los 2/3 necesarios y además hay una fuerte división entre evistas y arcistas; con todo esto, la oposición tiene escenario perfecto para evitar las “oscuras jugadas” del masismo. Pese a esto, CC es la oposición más funcional que puede existir.

Como dije antes, todo el mundo le ve la cara a Comunidad Ciudadana y durante toda su gestión, no han tenido algún logro notable. Si el MAS está destruyendo el país, es por culpa de la oposición, ni siquiera sé si es “sensato” denominarla oposición.

Los bolivianos quieren opciones coherentes y también ideas políticas que respondan a los problemas estructurales que vivimos, se debe crear un programa de gobierno que se enfoque en responder a los pilares económico, político y social de manera satisfactoria. Bolivia necesita opciones patriotas que le den en el mundo el lugar que merece, ya fue suficiente con la mediocridad.

Por amor a la nación, Comunidad Ciudadana y su gente nunca más deben ser considerados alternativa política y deben dar un paso al costado en las próximas elecciones.

FABIÁN FREIRE
Escritor. Estudiante de Ciencias Jurídicas. Columnista en El Diario.
*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21