Putin expresa su apoyo al alto el fuego, pero afirma que se deben concretar los detalles

El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó su apoyo a la propuesta estadounidense de alto el fuego para detener la guerra de Rusia con Ucrania, pero enfatizó que aún se deben concretar los detalles.

“Estamos de acuerdo con las propuestas de detener los combates, pero partimos de la premisa de que el alto el fuego debe conducir a una paz duradera y eliminar las causas profundas de la crisis”, declaró Putin a la prensa el jueves en Moscú.

“Quizás debería llamar al presidente Trump y conversar con él”, añadió.

Anteriormente, el principal asesor de política exterior de Putin desestimó la propuesta estadounidense de alto el fuego de 30 días, argumentando que simplemente proporcionaría al ejército ucraniano un respiro temporal de los combates.

Sus comentarios se produjeron después de que el enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, llegó a Moscú para reunirse con funcionarios rusos sobre la propuesta de alto el fuego.

En sus declaraciones, el asesor presidencial ruso, Yuri Ushakov, confirmó que ha estado en contacto regular con el asesor de seguridad nacional estadounidense, Mike Waltz, y afirmó que acordaron que estos contactos se mantendrían confidenciales.

Funcionarios estadounidenses se reunieron a principios de esta semana con sus pares ucranianos en Arabia Saudita para presentar el plan de alto el fuego.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, acogió con satisfacción la iniciativa estadounidense y declaró el miércoles que Ucrania está «lista para un alto el fuego de 30 días, tal como lo propuso la parte estadounidense».

Zelenskyy afirmó que el cese de los combates podría utilizarse para crear un acuerdo de paz más amplio para el conflicto, que comenzó con la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022.

Las conversaciones en Moscú se producen después de que el Ministerio de Defensa ruso anunció el jueves que sus fuerzas han recuperado el control de Sudzha, una importante ciudad en la región occidental rusa de Kursk, de manos de las tropas ucranianas.

Las fuerzas ucranianas habían tomado la ciudad durante un ataque sorpresa en la región de Kursk, fronteriza con Ucrania, en agosto pasado y desde entonces han luchado por mantenerla.