.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, y otros funcionarios fueron encontrados muertos el lunes en el lugar del accidente del helicóptero que los transportaba en el noroeste de Irán, dijeron los medios estatales.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, anunció el nombramiento del vicepresidente, Mohammad Mokhber, como nuevo presidente en funciones en un mensaje de condolencias en el que también anunció cinco días de luto oficial.
El suceso ocurrió en medio de tensiones en Oriente Medio por la guerra entre Israel y Hamás, durante la cual Raisi, bajo el liderazgo de Jamenei, lanzó un ataque sin precedentes con drones y misiles contra Israel el mes pasado.
Los equipos de búsqueda encontraron los restos el lunes, un día después de que el helicóptero se estrellara con mal tiempo cerca de Varzaqan, en la provincia iraní de Azerbaiyán Oriental.
Los medios estatales dijeron que los pasajeros viajaban de regreso a Irán desde un evento justo al otro lado de la frontera con Azerbaiyán, donde se reunieron con el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, para inaugurar el proyecto de una represa.
En el helicóptero también viajaban el gobernador de la provincia de Azerbaiyán Oriental, otros funcionarios y guardaespaldas, según la agencia de noticias estatal IRNA.
Imágenes publicadas el lunes por IRNA mostraban lo que la agencia describió como el lugar del siniestro, ante un valle empinado en una cordillera verde. En el video se oía a soldados hablando en el idioma azerí local que decían “ahí está, lo encontramos”.
La noticia de la muerte de Raisi trajo mensajes de condolencia, incluso del primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, quien declaró un día de luto el lunes.
El primer ministro indio, Narendra Modi, dijo que estaba consternado por el acontecimiento y que “India apoya a Irán en este momento de dolor”.
El primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani, expresó “una gran tristeza y un gran dolor”.
El presidente de los Emiratos Árabes Unidos, bin Zayed Al Nahyan, dijo que los Emiratos Árabes Unidos “se solidarizan con Irán en este momento difícil”.
La constitución de Irán dice que si el presidente muere o queda incapacitado, el cargo lo desempeña el primer vicepresidente, cargo que actualmente ocupa Mohammad Mokhber, hasta que se celebren nuevas elecciones presidenciales dentro de 50 días. El papel de presidente está subordinado al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, quien conserva su máxima autoridad sobre los asuntos del país.
Raisi, un protegido ultraconservador de Jamenei visto por algunos observadores como el sucesor preferido del líder supremo, fue elegido presidente en una votación de 2021 en la que se prohibió la candidatura a sus rivales más destacados y se registró una participación récord del electorado.
Las imágenes publicadas en las redes sociales y consideradas creíbles por la VOA mostraron a opositores de los gobernantes islamistas autoritarios de Irán lanzando fuegos artificiales en varios lugares el domingo por la noche para celebrar la perspectiva de la desaparición de Raisi.
En un video, una narradora identifica la ubicación de los fuegos artificiales en el sur de Teherán.
En otro, un narrador reacciona ante lo que dice son fuegos artificiales en la ciudad de Saqqez, en la provincia de Kurdistán, en el noroeste de Irán.
La VOA no pudo verificar de forma independiente las circunstancias de los fuegos artificiales, ya que tiene prohibido informar dentro de Irán.
Más temprano el domingo, la televisión estatal iraní mostró imágenes de partidarios del gobierno reunidos en diferentes partes del país para orar por el regreso sano y salvo de Raisi.
La agencia estatal de noticias IRNA citó a Jamenei diciendo: “La nación iraní no debería preocuparse. No habrá interrupciones en las operaciones del país”.
IRNA también publicó una fotografía que muestra al vicepresidente Mokhber presidiendo una sesión de emergencia del gabinete para abordar las consecuencias del accidente.
Raisi es el segundo presidente de Irán que muere en el cargo. En 1981, una bomba mató al presidente Mohammad Ali Rajai en los días de caos tras la revolución.