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De acuerdo con el exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, durante los primeros meses de 2023 la Planta de Amoniaco y Úrea (PAU) entró en paro, lo que llevó a la paralización de las exportaciones del fertilizante.
Página Siete buscó la contraparte de YPFB sobre la paralización de la PAU, sin embargo hasta el cierre de esta edición no recibió respuesta.
Ríos agregó que los constantes paros afectan no solo a los potenciales compradores internacionales del fertilizante, sino también a la misma planta, que está diseñada para un trabajo continuo.
“De una vez esa planta necesita una estabilidad de producción, tanto por la estabilidad de los mercados, como por la planta misma. Cuando se para tanto, ya sean paralizaciones modulares o completas, la planta sufre y eso tiene sus consecuencias en los equipos, porque éstos están diseñados para trabajo continuo”, explicó.
Asimismo, Ríos indicó que debido a un problema con un equipo esencial, la planta deberá ser parada de nuevo en el futuro, por lo que pidió que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) elabore un plan integral para poder tener al complejo operando los 365 días al 100%.
“La planta necesita una visión integral para que trabaje todos los días del año por tres consecutivos para luego recién tener un mantenimiento, no hacer uno cada dos o tres meses, hay que ver lo que está mal y corregirlo. Tenemos información que desde noviembre hasta fin de año la planta estaba operando de manera correcta, pero ahora vino esta nueva paralización y en un tiempo se dará un mantenimiento programado para reemplazar un catalizador y eso implica un nuevo paro de 30 a 40 días.”, agregó.
//FUENTE: PÁGINA SIETE//
