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El jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, dijo ayer que algunos funcionarios del gobierno de Luis Arce lo buscaron para reunirse en persona. Dos de los aludidos, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, y el presidente de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), Henry Nina, desmintieron los dichos del anticipado candidato cocalero.
El domingo, en el programa de la radio cocalera Kawsachum Coca que varios medios privados amplifican de manera funcional, Morales dijo que tanto Nina como Del Castillo enviaron mensajes para pedir reuniones privadas con él, algo que le pareció extraño.
“Esta semana me hace llegar un mensaje Henry Nina, que quiere una reunión conmigo, reservada, mediante un funcionario del Ministerio de Obras Públicas”, dijo.
“Igualmente, me hace un mensaje el ministro de Gobierno, una reunión privada, no sé para qué, no entiendo; yo no necesito reuniones reservadas, privadas, quiero que sepa el pueblo”, agregó en tono de denuncia.
Al respecto, Nina, a tiempo de asumir defensa sobre el caso de una presunta coima millonaria en la ABC para la adjudicación de obras a una empresa china, desmintió ese pedido de encuentro personal con el líder masista.
“Quiero decir con sinceridad, con todo cariño, con humildad, nuestro compañero Evo, siempre hemos coordinado de manera directa en momentos muy difíciles, lo sabe, y al escuchar de decir que yo busqué una reunión privada, es mentira, yo no envié ni a segundas ni a terceras personas”, declaró en conferencia de prensa.
El exdirigente de los denominados Interculturales pidió a Morales que revele el nombre de la persona a la que supuestamente envió para hacer tal solicitud. “No puede ser que esté dando esas versiones”, concluyó.
A su turno, el ministro de Gobierno rechazó las declaraciones del expresidente y aclaró que cualquier comunicación se realiza de manera directa, a través de la asistente que acompaña y maneja la agenda de Morales.
“Las veces que mi persona ha intentado comunicarse con el señor Evo Morales, lo ha efectuado de manera directa o a través de la secretaria personal que tiene. La última vez que me he contactado con su secretaria o con su persona fue el pasado 23 de enero del año en curso, una reunión bastante pública”, expresó ante la consulta de los medios de cobertura.
El último encuentro entre Morales y Del Castillo se dio hace una semana cuando el jefe masista denunció el “robo” de su teléfono celular en un acto proselitista en el departamento de Santa Cruz.
El presidente del trópico cocalero señaló de manera indirecta al ministro, miembro de la célula Columna Sur, por ese caso. Del Castillo ratificó esta jornada que no existe ninguna denuncia formal sobre la pérdida de aquel aparato telefónico.
Analistas políticos consideran que este tipo de hechos denota el afán de Morales por mantenerse vigente en el ámbito público, con declaraciones que pueden interpretarse como “divisorias” al interior del MAS, pero que en el fondo son distractivas y sirven para el objetivo del expresidente: mantener un perfil de candidato para retomar el poder en 2025.
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