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Las esculturas que ornamentan las áreas públicas de Cochabamba demandan una inversión de hasta 78 mil bolivianos.
Hay municipios del departamento que destinan una buena parte de sus recursos económicos para la adquisición de este tipo de obras de arte. Tiraque, por ejemplo, esta gestión mandó a hacer ocho esculturas.
En general, las piezas que más requieren las municipales para exhibirlas en plazas u otros espacios son cholitas y animales.
De acuerdo a documentos oficiales del Sistema de Contrataciones Estatales (SICOES), en los últimos cinco años, algunos municipios de Cochabamba impulsaron el arte, mediante el encargo de obras hechas por artistas locales y nacionales.
Dependiendo a la cantidad y características de las piezas, los montos que gastaron oscilan entre los 23 mil y 78 mil bolivianos por gestión.
Las esculturas solicitadas son desde figuras que evocan a las tradicionales cholitas vallunas hasta siluetas de bufeos. El propósito es incorporar en el ornato público elementos representativos o de identidad y apoyar la producción artística local.
TRÓPICO Y NATURALEZA
Entre los monumentos encomendados por municipios del Trópico, sobresalen los dedicados a la fauna exótica propia de esa región y la relación de los pobladores con la naturaleza.
Solo en el 2019, el Gobierno Autónomo Municipal de Villa Tunari invirtió 78 mil bolivianos en la adquisición de una escultura de un lagarto para el Parque Machía.
La estatua —hecha de cemento, fierro y fibra de vidrio—, alcanza una altura de 1.7 metros, con 8 metros de largo y 3.5 metros de ancho, y pesa aproximadamente dos toneladas.
Este mes, el Departamento de Turismo y Cultura de la Alcaldía de Puerto Villarroel encargó dos esculturas de envergadura que pronto estarán engalanado sus calles. La primera muestra a un hombre semidesnudo arrojando una red al agua, para pescar. La figura alcanza los dos metros de altura.
La segunda representa a dos bufeos (delfines rosados), uno más grande que el otro, como una madre y su cría, alzando impulso mientras salen del agua.
Ambas obras, que serán pintadas con colores reales, requerirán fibra de vidrio y estructuras de fierro, además de bases cuadradas de 1.5 metros de lado.
Las esculturas le costarán a ese municipio 13.750 y 16.750 bolivianos, respectivamente.
VALLE Y SOCIEDAD
En octubre de esta gestión, la Alcaldía de Vacas culminó la licitación de una escultura en honor a uno de los animales más requeridos en la labor de agricultura tradicional: el toro.
La estatua comisionada erige al bovino realizando ligeros movimientos de la cabeza y extremidades. Se estima que alcanzará los 3 por 2 metros de dimensión y será hecho con resina y fibra de vidrio. Costará 20 mil bolivianos.
Su réplica, de idénticas características, demandará una inversión de 12 mil bolivianos. Con lo que el importe total es de 32.000.
Por su parte, en septiembre, la municipalidad de Cocapata — perteneciente a la Provincia de Ayopaya— ordenó la elaboración de una escultura de una llama, para la comunidad de Calientes, un pequeño pueblo al sur.
La obra que costó 49 mil bolivianos pretende sumarse al objetivo municipal de fortalecer las actividades turísticas de esa zona.
En la gestión 2020, Tiraque gastó 60 mil bolivianos en el mantenimiento y mejoramiento de plazas, parques y ornato público con la adquisición de tres esculturas y las letras del nombre del municipio.
Las estatuas retratan a una mujer chola originaria sosteniendo un plato típico de Tiraque, un hombre campesino de pie con una herramienta de agricultura, y un cóndor andino con las alas semi desplegadas. Las tres fueron hechas a escala real, con sus bases, y de materiales como resina plástica, fibra de vidrio, fierro de construcción y otros.
Las siete letras son de color bronce y fueron elaboradas con plancha metálica, y sus dimensiones son 15 centímetros de profundidad, 0.7 metros de ancho por 1.15 metros de alto.
La base para las letras mide 4 metros de largo, 0.3 de ancho y 0.3 de altura.
Finalmente, se encargó un escudo del municipio, de 60 centímetros de alto.
Todas las piezas exigieron un desembolso de 60.000 bolivianos.
Por otro lado, Santivañez, a través de la Dirección de Desarrollo Humano, adquirió esculturas y sombrillas artísticas para el Mirador Turístico de Santivañez.
La primera escultura estila a una cholita originaria típica del municipio, que costó 13 mil bolivianos; y la segunda a un agricultor originario, que costó lo mismo que la anterior.
Respecto a las sombrillas, se trata de dos esculturas de parasoles metálicos forjadas con detalles de ondulo doble, con un costo individual de 4.500 bolivianos.
En total, esa Alcaldía invirtió 35 mil bolivianos en este proyecto escultural que impulsará el turismo.
//FUENTE: DIARIO OPINIÓN//