Muestras de fe en París 2024: Atletas dan testimonio pese a prohibición olímpica

Los Juegos Olímpicos de París 2024 han sido escenario no solo de proezas deportivas, sino también de demostraciones de fe y devoción por parte de atletas de todo el mundo.

A pesar de la norma 50 de la Carta Olímpica, que prohíbe cualquier tipo de manifestación religiosa, algunos deportistas no han ocultado su fe y la han mostrado con orgullo en momentos clave de la competencia.

Mejor atleta de Brasil le agradece a Dios la oportunidad

Por su parte, la gimnasta brasileña Rebeca Andrade conquistó la medalla de oro en la final de piso femenino, logrando su segundo oro olímpico y su sexta medalla en total, consagrándose como la mejor medallista entre los atletas de su país. En la competencia superó a Simone Biles, la gimnasta olímpica estadounidense que más medallas ha ganado.

En una entrevista con CazéTV, Andrade comentó:  “Esta medalla no fue porque le pedí a Dios una medalla, Él me dio la oportunidad de conquistarla. Pasé por todo lo que tuve que pasar, trabajé, sudé, lloré, me esforcé, reí, me divertí, viajé. Entonces siento que hice esto posible también y Él siempre estuvo allí bendiciéndome, protegiéndome y sintiéndose orgulloso de mí, sabiendo que su sierva siempre estaba dando lo mejor.”

La cruz del tenista Novak Djokovic

El tenista serbio Novak Djokovic, ganador de la medalla de oro en la competencia individual masculina tras superar al español Carlos Alcaraz, no sólo sobresalió por su destreza en la cancha, sino también por su fe cristiana ortodoxa.

Durante todo el torneo, Djokovic lució una cruz colgada al cuello y, tras ganar la final, declaró a los medios de comunicación que Dios es la clave de su éxito. “Agradezco a Dios, por darme su misericordia, por darme esta bendición y esta oportunidad”, afirmó.

Medallas históricas para Guatemala

En el foso olímpico, los guatemaltecos Adriana Ruano y Jean Pierre Brol hicieron historia al ganar medallas para su país.

Ruano, quien logró la primera medalla de oro para Guatemala, expresó en zona mixta su agradecimiento a Dios, afirmando que “ha sido clave en este proceso, me ha dado la fuerza y confianza para poder hacer este trabajo”. Tras su victoria, Ruano viajó al Vaticano, donde el Papa Francisco bendijo su medalla.

Jean Pierre Brol, quien ganó el bronce, también compartió su agradecimiento a Dios. Aseguró que antes de empezar una competencia, “le pido a Él que me dé la templanza, la sabiduría para poder manejar la situación, y me la dio, y aquí está, aquí está el resultado. Entonces, gracias a Él por esto”.

“Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida”

Rayssa Leal, la joven skater brasileña de 16 años, no solo conquistó la medalla de bronce, sino que también utilizó su momento en el podio para hacer una declaración de fe. Al recibir su presea, expresó en lenguaje de señas que “Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida”.

Este mismo gesto lo replicó su compatriota Caio Bonfim, cuando recibió la medalla de plata por marcha atlética, señalando al cielo y mostrando su devoción a Jesús.

Una amistad nacida de la fe

El 28 de julio, la judoca brasileña Larissa Pimenta aseguró el bronce en la categoría de 52 kilos, venciendo a su amiga italiana Odette Giuffrida.

Larissa compartió en una entrevista que Odette conoció a Dios a través de ella y que, luego de la derrota, la italiana le recordó a su amiga: “Toda honra y toda gloria debes dárselas a Él”. Ambas compartieron en sus cuentas de Instagram mensajes en agradecimiento a Dios.

Foto del año en honor a Dios 

El surfista Gabriel Medina, medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de París 2024 en Tahití, protagonizó una de las imágenes más icónicas del evento tomada por un fotógrafo de AFP.

Levantando su dedo índice en señal de victoria mientras estaba en el aire, Medina compartió la fotografía en su Instagram con la cita bíblica “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”(Filipenses 4:13).

Otras muestras de fe

La nadadora sudafricana Tatjana Schoenmaker ganó la medalla de oro en los 100 metros braza, para expresar su gratitud, Tatjana llevó una camiseta especial con los nombres de las personas que la apoyaron, encabezada por Dios, Jesús y el Espíritu Santo.

La etíope Tsige Duguma, quien ganó la medalla de plata en los 800 metros, mostró que el cartel con el que compitió tenía inscrita la leyenda: “Jesús es el Señor”. De manera similar, Lucía Yépez de Ecuador, luchadora en la categoría de 53 kilos, se llevó la medalla de plata en lucha libre con la inscripción “Dios” en su mano derecha. En una entrevista, Lucía señaló: “Él está en mi camino hacia el triunfo. Siempre tengo fe’”.

La británica Andrea Spendolini-Sirieix, quien ganó la medalla de bronce en el salto sincronizado de trampolín de 3 metros, expresó en entrevista con la BBC que a pesar de las dificultades que pasó “fue solo la manera de Dios de decirnos que todavía tenemos mucho por hacer, y le doy toda la gloria a Dios,” añadió.

En natación, la estadounidense Katie Ledecky se convirtió en la nadadora con más medallas de oro en la historia olímpica, alcanzando un total de nueve preseas doradas tras su victoria en los 800 metros estilo libre.

Ledecky, quien en una entrevista con el National Catholic Register en 2016 reveló que reza un Ave María antes de cada carrera, dijo: “Más que nada, rezar me ayuda a concentrarme y dejar de lado las cosas que no importan en ese momento. Me da paz saber que estoy en buenas manos”.

La nadadora también elogió la devoción a María, destacando que “Ella tiene un papel sagrado en el catolicismo, y su fuerte fe y humildad son cosas de las que podemos aprender.”

  • //FUENTE: ACI PRENSA//