La directora de Género de la Alcaldía de Cochabamba, Tatiana Herrera, reiteró que existen más denuncias por abuso sexual cometido por el expresidente Evo Morales contra menores de edad. En concreto, la funcionaria y abogada detalló que dos casos implican a menores que fueron traídas desde el trópico cochabambino a la sede de gobierno para trabajar en tareas de limpieza en Palacio de Gobierno.
Herrera reveló al portal Visión 360, que en los 14 años de presidencia de Morales Ayma, se estableció una relación entre la sede de gobierno y las federaciones de productores de coca del trópico de Cochabamba, para que desde esa región se dé trabajo a las familias de los cocaleros. En ese sentido, una de las dirigentes del Sindicato Litoral, en 2014 mandó a dos mujeres menores a trabajar a plaza Murillo, con un sueldo fijo por realizar tareas de aseo y limpieza en el llamado Palacio Quemado.
El intermediario entre los sindicatos y el Gobierno fue el entonces director de la Dirección General de la Hoja de Coca e Industrialización (Digcoin), Ricardo Paniagua, quien sugirió contratar a las jóvenes de 14 y 15 años.
Es en esas circunstancias que Morales accede a ambas adolescentes y comete el acto de violación. Paniagua es increpado por el padre de una de las víctimas y éste reclama al entonces presidente, quien ordena montar un caso contra su propio funcionario.
“Una vez que se comete el delito por parte del señor Evo Morales, el padre de la víctima le reclama a este exdirector y éste le reclama a Morales, es así que, según discurso de la víctima, (Morales) tomó represalias armando un caso de tráfico de drogas al exdirector de Digecoin”, explicó Herrera.
En efecto, Paniagua fue denunciado en 2016 por transportar 16 bolsas de hoja de coca, con 500 libras del producto, en un vehículo oficial, pero sin contar con los permisos respectivos. Luego de renunciar, el exdirector fue procesado y recibió una condena de diez años por tráfico de sustancias.
Herrera agregó que durante casi dos décadas de mandato de Evo Morales estos casos se fueron normalizando en el trópico de Cochabamba, porque todos sabían de las preferencias sexuales del jefe cocalero, e incluso en cada acto oficial o de entrega de obras los productores disponían una “comitiva” de jovencitas, de las cuales el presidente escogía a alguna para pasar el día. Por tanto, son los propios familiares quienes son cómplices de estos hechos.
La directora de Género del Gobierno Autónomo Municipal de Cochabamba (GAMC) aclaró que las víctimas, hoy mayores de edad, acudieron a su despacho para reactivar las denuncias de manera formal, porque tenían la duda si estos delitos hubieran prescrito.
“Estamos hablando de un delito que no prescribe, en el caso de estas víctimas que apenas tenían 14 años, como menores de edad, no necesitan estar presentes sino que el Ministerio Público puede actuar de oficio”, remarcó.
Actualmente, el jefe cocalero enfrenta una denuncia por trata de personas y estupro, por actos cometidos contra otra menor de Yacuiba, a quien dejó embarazada cuando ella tenía 17 años.
En todos los casos, Morales negó ser autor de delitos y siempre apela a acusar de persecución política y racismo a “la derecha, el Imperio, la embajada norteamericana” y todos los líderes de oposición desde 2002.
- Redacción VISOR21 con datos de Visión 360