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El montaje del denominado caso “golpe de Estado” de 2019 ingresa a su etapa final y la Fiscalía General presentó la acusación formal contra Jeanine Áñez, Luis Fernando Camacho, Marco Pumari, así como tres exjefes militares y el excomandante de Policía.
En este caso se investigó la presunta coordinación de Camacho con policías y militares, para derrocar a Evo Morales en 2019 y llevar a la asunción de Jeanine Añez.
El fiscal del caso, Omar Mejillones, informó que en total existen ocho personas acusadas, de las cuales cuatro están como autores y para quienes se pide 20 años de cárcel por el delito de terrorismo.
Los acusados en calidad de autores son Luis Fernando Camacho, Luis Fernando López, el excomandante de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, y el excomandante de la Policía, Yuri Calderón.
De estos cuatro, sólo el gobernador se encuentra en el país en calidad de detenido, mientras que los otros habrían salido de Bolivia y están declarados rebeldes.
Para el resto de los acusados, se pedirá una pena menor, tomando en cuenta que están en calidad de cómplices: Jeanine Añez, Marco Pumari, el exinspector de las Fuerzas Armadas, Jorge Fernández, y el excomandante militar Carlos Orellana.
De los cuatro acusados como cómplices, Añez y Pumari se encuentran detenidos en el país, mientras que los otros dos están declarados en rebeldía.
Otros seis imputados se declararon culpables anteriormente para someterse a juicio abreviado: Los exministros Rodrigo Guzmán y Álvaro Coímbra, además de los militares Jorge Terceros, Palmiro Jarjury, Pastor Mendieta y Flavio Arce.
En 2019, Camacho y Pumari eran dirigentes cívicos que encabezaron las protestas contra Evo Morales, acusándolo de haber cometido fraude electoral, mientras que Añez era segunda vicepresidenta del Senado que asumió la Presidencia del Estado, tras la renuncia de Evo Morales y las autoridades que le seguían en línea sucesoria.
Según la tesis de la Fiscalía, Camacho coordinó, a través de López, con los uniformados para derrocar a Morales, además de que realizó movimientos de dinero con esa finalidad.
Entre los indicios, el fiscal Mejillones explicó que desde octubre de 2019, Camacho tenía contacto con Kaliman mediante Luis Fernando López.
Además se constató que López se reunió con Kaliman el 10 de noviembre de 2019, antes de que las Fuerzas Armadas sugirieron la renuncia de Evo Morales.
Otro indicio es el video donde aparece Camacho afirmando que su padre había “cerrado” con policías y militares para los hechos de 2019.
En la jornada también se pronunció el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien pidió un “castigo ejemplificador” contra Camacho, porque existen las “suficientes pruebas” para confirmar que fue el líder cruceño quien hizo transferencias de dinero a los militares. Sin embargo, el ministro confundió el cargo de gobernador de Camacho con su otrora labor como presidente del Comité Pro Santa Cruz, durante las jornadas de octubre y noviembre de 2019.
//FUENTE: ERBOL/ V21//