“Cuando se trata de los creyentes, de los católicos, que hablan de asuntos económicos y políticos o que evalúan el orden de la vida social, inmediatamente escuchamos que la Iglesia está interfiriendo con la política. La narrativa parece quitar todo derecho a criticar los abusos patronales contra trabajadores indefensos o mal pagados, el sistema de despidos injustificados y también la violencia estatal contra los ciudadanos; en estos casos la Iglesia debe tomar la voz”, señaló.
Desde la catedral cruceña, el religioso manifestó que la Iglesia también es la voz cuando surgen impuestos injustificados, cuando hay distribución de fondos públicos sin ningún control y cuando hay inflación. “Lo vemos en las noticias que llegan diariamente sobre las subidas exageradas de los productos de primera necesidad, todo esto influye en el diario vivir”, denunció Dowlaszewicz.
Insistió en que no hay que callar ante la injusticia y defendió la libertad. “Debemos aceptar a los dirigentes, especialmente a los que han sido elegidos democráticamente, pero no tenemos por qué callar ante sus injusticias y el abuso de poder. El cristiano vive en el mundo y de saber vivir en libertad”, concluyó.
//FUENTE: EL DEBER//