“Los problemas siempre están (…) es lo que estamos viviendo. No vamos a estar esperando que venga algo más. Es lo que estamos viviendo y estamos viviendo esta catástrofe, muchas veces, porque nosotros mismos la provocamos, no porque Dios lo quiera así. Tantos desastres naturales, ¿es porque Dios lo quiere, porque Dios quiere destruir la naturaleza? Creo que no. Somos nosotros que estamos destruyendo la naturaleza”, manifestó Monseñor René Leigue, arzobispo de Santa Cruz, en su homilía dominical.
Además de referirse a los incendios forestales y a la sequía, el arzobispo se hizo eco de problemas, como la falta de combustible y el incremento de los pasajes del transporte público, que aquejan a quienes viven en Santa Cruz.
“Los incendios (forestales) que han pasado, es una catástrofe, ¿no? Claro que sí; provocado, ¿por quién? Provocado por nosotros. Entonces después vienen las consecuencias todo esto, que a veces nos asustamos. ¿Y por qué será que viene todo? ¿Por qué será que está pasando? Pues porque nosotros, los humanos, lo estamos provocando”, insistió Monseñor.
El Evangelio de este domingo estaba relacionado con “al final” de los tiempos y hacía referencia a ‘catástrofes’.
En cuanto a la falta de combustible, la que también calificó de “catástrofe”, indicó que es un problema de todos, y no solo de algunos, puesto que es una cadena que afecta a toda la población.
“Si no hay combustible, no hay transporte, no hay sembradío y, al final, no habrá alimento. Entonces, todo va en una cadena, y todos somos afectados. Pareciera que el problema es para algunos; (pero) nos afecta a todos. Esto sí que es una catástrofe al final, porque si no hay producción, entonces los alimentos van a faltar, de eso estamos seguros. Todo esto que estamos viviendo, hoy en día, no es que hay que ir preparándose para ver (qué pasará), ya lo estamos viviendo. Y el Señor nos está diciendo: ‘Esto es lo que puede pasar si es que ustedes no hacen las cosas bien’”, reflexionó el arzobispo.
Aprovechó la oportunidad para cuestionar que hay quienes buscan deslindar responsabilidades en cuanto este tema e indicó: “Nadie, a veces, quiere asumir la responsabilidad que le toca”.
Y recordó el Evangelio de la fecha: “La palabra del Señor no pasará. ‘El cielo y la Tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán’. La palabra el Señor siempre tiene que estar latente en medio de nosotros, en nuestra vida en nuestro corazón, eso no tiene que pasar; es decir, no tenemos que perder ese horizonte de mirar, a Dios. Él es nuestro guía, él no nos a fallar”.
Sobre el incremento del precio del pasaje del transporte público, Monseñor René cuestionó que hay personas que se van a beneficiar de la medida -que afecta a las familias cruceñas-, pero que no están al frente del problema.
“Algunos van a ser beneficiado de eso, otros no. Y a veces estas personas que no son beneficiarias son las que se enfrentan, las que están al frente de todo, como pasa en los bloqueos. ¿Qué ha pasado en los bloqueos? Personas que, a lo mejor no va a ser beneficiadas al final de todo lo que están pidiendo, si no que van a beneficiar alguno o a uno, y esa persona beneficiada no se ha metido a todo esto, no estaba en la violencia de los bloqueos”, indicó.
Y añadió: “Es lo que está pasando ahora ¿Quiénes están al frente de esta lucha de querer enfrentarse con el pueblo? Son los choferes. ¿Y quiénes son beneficiados de todo esto? Lo que yo veo, van a ser los dueños de los micros, porque los choferes van a seguir igual”.
El arzobispo se refirió a las condiciones laborales de los choferes, que ganan al día y no tienen un seguro médico, por lo que el enfrentamiento con los pasajeros lo ve como “una balanza muy desequilibrada”.
“¿Les van a dar lo que le corresponde (a los choferes), les van a dar sus beneficios, van a tener un seguro? Pues, a lo mejor es la oportunidad, ahora, para que ellos también planteen eso (a los dueños de micros). Y si es así, entonces tienen razón de enfrentarse (con los pasajeros); pero si no, solamente los ocupan, los utilizan”, cuestionó el arzobispo sobre la relación entre los dueños de micros y los conductores.
- ///FUENTE: EL DEBER///