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Redacción VISOR21
Mediante una convocatoria en el grupo oficial de coordinación con medios de comunicación por WhatsApp, el Ministerio de Gobierno convocó a una conferencia de prensa para este viernes, para tratar el caso del 26 de junio con expreso llamado a participar a los periodistas y reporteros que hicieron cobertura ese día en plaza Murillo.
“Les pido por favor asistir a los periodistas que estuvieron el día 26 de junio en plaza Murillo. Quienes se encontraban en el interior de la plaza Murillo cuando el general (Juan José) Zúñiga se encontraba irrumpiendo en Palacio Quemado. Su participación es importante”, citó el encargado de comunicación José Daniel Llorenti, exjefe de redes sociales con Evo Morales.
La conferencia, a modo de “desayuno trabajo” fue convocada para las 7:30 de la mañana en instalaciones de Bol-110 en la zona de Miraflores y se anunció que el ministro del área, Eduardo del Castillo, “brindará más detalles de la acaecido ese día, con las nuevas investigaciones en curso que se ampliaron considerablemente”, en referencia al operativo militar montado por el excomandante de Ejército.
Esa “sugerente” y “curiosa” convocatoria, calificada así por los periodistas, fue rechazada por la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP), por representar una restricción a la libertad de expresión, de prensa y al derecho de la sociedad a recibir información.
“Advertimos que convocar a los periodistas que estuvieron en la plaza Murillo la fecha señalada podría convertirlos en testigos obligados para respaldar, directa o indirectamente, la narrativa del Gobierno respecto a la acción militar de ese día. Posteriormente, implicaría la solicitud de revelar información confidencial obtenida en la cobertura periodística respecto al caso”, señala el pronunciamiento conjunto.
Los gremios de periodistas agregan que todo el material sobre la cobertura a los hechos del pasado 26 de junio en el llamado Kilómetro Cero de La Paz, son de conocimiento y disponibilidad pública; por tanto, no se puede pretender identificar o condicionar la labor específica de los reporteros con fines de “modelar la opinión pública en favor” del Gobierno.
La convocatoria del Ministerio de Gobierno, añade la nota, “conlleva una clara intención de poner a los periodistas a su servicio y evitar que cumplan con su rol vigilante de la gestión pública y convocamos a las y los colegas periodistas a cumplir estrictamente el Código de Ética y los principios de autorregulación que rigen el trabajo periodístico por mandato constitucional frente a cualquier intento de amedrentamiento y vulneración de la libertad de prensa”.
De igual forma, la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) rechazó esa convocatoria y reiteró que
“la independencia editorial de los medios de información consiste, precisamente, en la decisión libre de realizar una cobertura informativa sin presiones, directas o indirectas, ni condicionamientos para elegir a los enviados de prensa”.
En respuesta, la ANP sugirió al Ministerio de Gobierno que emplee sus recursos de comunicación institucional para transmitir “la anunciada conferencia de prensa por la radio y televisión estatal para que, no solamente los periodistas, sino la ciudadanía tenga conocimiento de los mensajes que deseen hacer públicos”.
Los periodistas de cobertura en plaza Murillo, en su mayoría del área política, fueron testigos directos de la llegada de los militares y las tanquetas desde las 15 horas de ese 26 de junio hasta puertas del Palacio de Gobierno, hoy convertido en museo. El denominado “golpe fallido” se transmitió en vivo por canales de televisión y redes sociales de los medios informativos sin mayores restricciones.