FABIÁN FREIRE

Previamente escribí un artículo sobre el fracaso del modelo masista, al ver que este es un tema muy largo y que abarca múltiples campos, le presento al lector la segunda parte.

Pese a contar con múltiples recursos y un panorama alentador al entrar al gobierno, el MAS jamás pudo hacer despegar al país realmente. Sus pésimas políticas adoptadas se traducen en la presente crisis que vive nuestro país, crisis que solo empeorará debido a la ineptitud del gobierno.

El MAS pensó que podía vivir eternamente del gas y que la bonanza económica generada por este recurso seria sostenible. Durante todas sus gestiones solo se ocuparon de despilfarrar los recursos gasíferos y ni siquiera se tomaron la molestia de explorar nuevos pozos, con esta actitud negligente quedó claro que era cuestión de tiempo para que el gas se “esfume”. Lo curioso del caso es que los del MAS no generaron los recursos de los cuales abusaron, sino que recibieron la “casa llena” y, además, las deudas externas fueron condonadas.

Es debido a esta gran cantidad de recursos que las primeras gestiones del MAS fueron sinónimo de bonanza, una meramente artificial, pues Bolivia sigue en una posición muy débil y de estancamiento económico en la región. No hemos progresado debido a las políticas ineficaces del socialismo.

De igual forma, el MAS a lo largo de sus gestiones empezó a “cambiar” muchas leyes y el funcionamiento de las instituciones públicas, factores responsables de la falta de institucionalidad en nuestro país, del constante caos e ineficiencia. La “joya de la corona” es la nefasta Constitución Política del Estado (CPE) de 2009, que encamina a Bolivia a un socialismo destructor, sin dudas la “ley de leyes” ha sido perjudicial para el desarrollo del país.

Nunca podremos progresar si tenemos esta CPE vigente, ha generado mucho daño al país y su población, pero lo peor de todo es que ha atentado contra la nación boliviana, ha intentado destruirla, algo imperdonable.

Parte de la división actual del país ha sido orquestada por esta CPE, que además de ser perjudicial para la economía, justicia y orden, ha buscado dividir a la nación boliviana.

Bolivia es una sola e indivisible, es una unidad que tiene más cosas en común que en contra, y cuando todos nos sintamos plenamente bolivianos nuestra Patria tendrá un mejor futuro. El nacionalismo boliviano es necesario para dar un impulso a los ciudadanos, es hora de que todos nos sintamos bolivianos, que a todas las regiones se les dé el lugar histórico que merecen y, sobre todo, se debe unir a la población con base en la tricolor, ya fue suficiente la división socialista.

Bolivia no es plurinacional, es una sola nación que nunca pudo ser consolidada, es el momento de realizar este hito histórico. Solamente con una nación unida y con constante orden, podremos alcanzar un crecimiento real y sostenido.

El MAS siempre estuvo destinado a fracasar con la Constitución Política que, creo, dicho sea de paso, fue aprobada con mucha polémica. Una CPE que nunca buscó el bienestar del país, sino encaminarnos al socialismo y atentar contra la unidad en Bolivia. Si la “ley fundamental” es tan ineficaz y atroz, no es posible que un país pueda progresar realmente. Esta CPE fue creada solamente para dar mayor margen de acción al MAS, no fue pensada para traer prosperidad a Bolivia, deberá ser remplazada lo más rápido posible, si queremos un futuro mejor para la nación.

Cuando uno gobierna, siempre debe ver formas de evitar el despilfarro, se debe gastar solo en lo fundamental; algo que el MAS ha pasado por alto. Y es que además de despilfarrar enormemente los recursos del país, no han podido generar ingresos, situación que se traduce en deuda, pobreza y caos para los bolivianos.

El MAS y su modelo han sido un fracaso total, estamos a las puertas de una terrible crisis económica por culpa del socialismo. De seguir las cosas como están y el MAS en el gobierno, es posible que Bolivia afronte una situación peor que la vivida en la década de los ochenta.

FABIÁN FREIRE
Escritor. Estudiante de Ciencias Jurídicas. Columnista en El Diario.
*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21