El economista Julio Linares, mediante sus plataformas digitales, cuestionó el incremento del gasto en salarios dentro del aparato estatal durante los últimos 14 años de gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS). Según el especialista, el desembolso en sueldos se incrementó hasta un 480%, evidenciando lo que califica como un proceso de clientelismo político y crecimiento innecesario del Estado.
Para su análisis, Linares excluyó del cálculo a los Ministerios de Gobierno, Defensa y Educación, argumentando que estos sectores son esenciales para la seguridad y la formación académica del país.
Sin embargo, los datos revelan que, en 2010, el gasto en sueldos de los restantes ministerios del Órgano Ejecutivo ascendía a 500 millones de bolivianos, cifra que en 2014 creció hasta 1.132 millones en pleno auge económico.
A pesar de la crisis económica, en 2023 el gasto alcanzó los 2.900 millones de bolivianos, reflejando un crecimiento de casi seis veces en el presupuesto de sueldos ministeriales.
Linares también dirigió su análisis a las entidades descentralizadas que dependen de la Presidencia. Si bien reconoció la importancia de algunas, como el Instituto Nacional de Estadística (INE) o los entes reguladores, cuestionó la utilidad de otras como Diremar o la Oficina de Fortalecimiento de Empresas Públicas.
En 2010, el gasto en salarios de estas entidades era de 640,7 millones de bolivianos, cifra que en 2014 aumentó a 2.432 millones. Para 2023, hubo un leve ajuste a 1.820 millones, pero el crecimiento en 14 años sigue siendo significativo, con un aumento de casi tres veces.
Otro punto crítico se encuentra en las empresas públicas creadas por los gobiernos de Evo Morales y Luis Arce. En 2010, existía cerca de una decena de estas empresas, con una planilla salarial de 977,2 millones de bolivianos. En 2014, la cifra se disparó a 1.962 millones, y en 2023 alcanzó los 2.249 millones, duplicando el gasto en sueldos en un periodo de 14 años.
Linares sostiene que este crecimiento no responde a una necesidad estructural del Estado, sino a una práctica política de ampliación del aparato gubernamental para asegurar lealtades y favorecer a allegados del poder.
Según el economista, el país debe retomar la cultura del mérito y la eficiencia, eliminando la burocracia innecesaria y priorizando el gasto en función de los recursos disponibles. “El país debe recuperar la noción del mérito y el valor del esfuerzo. Terminar con las agencias de empleo y grandes estados”, sentenció.
- ///FUENTE: EL DEBER///