ANGÉLICA SILES
Las Reservas Internacionales (RIN) constituyen respaldo financiero para las importaciones o compras externas del país, según el Banco Central de Bolivia (BCB), al 18 de noviembre de este año, las RIN alcanzan un saldo de $us 3.852 millones de ese total, $us.2.441 millones (63,3%) en oro, $us.854 millones (22,1%) en divisas, $us.523 millones (13,5%) en Derechos Especiales de Giro y el 8,9% en posiciones con FMI. Representan alrededor del 9% del PIB y excluyendo el oro en 3.3% del PIB de Bolivia solo cubren 4 meses de importación de bienes y servicios, el rango referencial internacional es de 3, cuando en 2014 registraban más de $us 15.000 millones, que por el despilfarro sin previsión ahora muestra riesgos en la estabilidad cambiaria y desequilibrio en el mercado financiero del sistema nacional, ya que las divisas en $us.854 millones, porque $us.2.441 millones están en lingotes de oro. Se considera que, para un país con tipo de cambio fijo, las RIN en proporción del PIB deben ser del 16%.Con la métrica más antigua, de meses de importación, las RIN totales cubrirían un poquito menos de tres meses.
Si persiste esta tendencia, traerá una crisis en la balanza de pagos porque si el BCB no tiene el volumen necesario de divisas para mantener el equilibrio en el mercado cambiario nacional será difícil sostener el tipo de cambio fijo y será inevitable la devaluación de la moneda, salvo que solventen las RIN con una mayor deuda pública, pero la caída de las reservas no se detiene o canalicen recursos de otras partidas del PGE u otras políticas que también pueden traer efectos negativos.
Bolivia es considerado un país con un riesgo considerable (Fitch califica el riesgo país en B) interpretada como inversión especulativa (sus títulos no están en grado de inversión) debido a los niveles de incertidumbre, paupérrima calidad institucional y algunas señales macroeconómicas negativas, se perdió el bien intangible de la confianza en el Estado boliviano que implica el cierre o el encarecimiento de fuentes de financiamiento externo para, cubrir el “déficit fiscal”, porque Arce no tiene intención de reducir el gasto, entonces si se sigue endeudando trasladará el costo a las familias del futuro, o impresión de papel moneda que generará presión inflacionaria y afectará a las familias más vulnerables como ocurrió en la década de los 80 cuando la hiperinflación no se podía parar.
Por otra parte, las RIN cubren más de 3 veces el servicio de la deuda externa pública y privada de corto plazo, si las RIN siguen cayendo se acaban los dólares, la presión sobre el tipo de cambio fijo será muy fuerte, que el Banco Central tendrá entonces solo dos opciones de corto plazo que generarían una crisis económica. La 1º) es reducir la oferta monetaria para así hacer más escaso el boliviano y rebajar la demanda de dólares, se logra vendiendo bonos del tesoro y subiendo la tasa de interés, estas políticas son recesivas y reducirían la tasa de crecimiento, la 2º) es devaluar, la peor elección de todas porque causaría incertidumbre, inflación y altas expectativas de más inflación y además el Banco Central siga financiando al Gobierno en las empresas deficitarias y no generarán los incentivos necesarios para bajar el gasto, entonces, el descalabro de las RIN es la consecuencia de muchos años de indisciplina fiscal e irresponsabilidad de políticas públicas de gasto en incrementar en servidores públicos masistas como establece el Estatuto del MAS.
Según del BCB. la deuda interna asumida por Bolivia llega a $us.10.258 ($us.5.000 millones debe a las AFPs. Ahorros de las y los trabajadores para su jubilación) y $us.12.697 deuda externa, hace un total de $us. 22.528, Deuda del sector público no financiero representa el 46.3% del PIB. (16-noviembre-2022). Al 31 de octubre del 2022, el saldo de la deuda externa e interna del sector público no financiero (SPNF) totalizó $us.52.486,7 millones, representando un estimado del 46.3% del Producto Interno Bruto (PIB).
ANGÉLICA SILES PARRADO
Abogada, ex Asambleísta Constituyente de Bolivia
*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21