LUIS CHRISTIAN RIVAS
Si bien, etimológicamente podemos decir que el término “criptocracia” es entendido como un gobierno oculto, un gobierno en las sombras, el poder detrás del trono, denominaré “criptocracia blockchain” a la forma de manejar los asuntos públicos por medio de la herramienta tecnológica llamada en español: “cadena de bloques” (blockchain), esta forma de administración pública utilizaría este medio para tener una especie de libro gigantesco donde se registraría y almacenaría todas las acciones, actividades, transacciones, información y datos de una manera descentralizada, pero al mismo tiempo privada, cifrada y segura, por eso tendría la denominación: “cripto”, en este gigantesco libro de cuentas, existirían verificadores y validadores que no permitirán alteraciones y custodiaran la información para que siendo pública y de código abierto haya transparencia del manejo de la cosa pública, gastos, impuestos, cumplimiento de contratos, licitaciones, adjudicaciones, precios de bienes y servicios, simplificación de trámites, pago de valorados, informes, registros, catastros, títulos de propiedad, planos, etc.
El primer ejemplo de aplicación útil, claro está, es el Bitcóin (Btc) que tiene como punto de partida eliminar al intermediario entre las transacciones financieras entre dos personas, la criptomoneda y criptoactivo descentralizado, que permite la inclusión de grandes masas a la economía mundial sin necesidad de estar bancarizados.
Surge la idea de las DAO (Organizaciones Autónoma Descentralizada) que son empresas u organizaciones que funcionan sin tener un esquema jerárquico, Btc sería la primera DAO y gracias a los contratos inteligentes tenemos un conjunto de normas codificadas en un programa y lenguaje computacional, donde los integrantes ingresan de manera libre y voluntaria comprando un “token” que les permitirá financiar sus proyectos o capitalizarse mediante el aumento de precio del valor por medio de la oferta y demanda en el mercado, esos “tokens” permiten a su propietario tener voto y decisión sobre el proyecto de manera horizontal junto con los demás miembros, las DAO`s tienen que tener código abierto, es decir, cualquier persona puede ver la trazabilidad de las transacciones, por eso, su sistema se vuelve transparente, inmutable e incorruptible.
De esta manera se puede administrar la burocracia en las distintas oficinas en todos los niveles del Estado con el uso de blockchain, usar los NFT`s (tokens no fungibles) para la identidad de las personas, títulos de propiedad, planos u otro tipo de certificaciones.
Los ciudadanos puedan acceder a las asambleas legislativas mediante el metaverso con un avatar en tiempo real, utilizar la realidad virtual y aumentada en favor de la democracia.
Para evitar el fraude electoral, llegará el momento de realizar elecciones electrónicas mediante blockchain, el mecanismo que garantiza seguridad, transparencia, precisión matemática e inmutabilidad, es decir, la imposibilidad de alterar, falsificar o utilizar ordenadores externos que desvíen el flujo de la información por encriptar las “transacciones” de votos de manera segura y anónima.
La propiedad privada podrá ser titularizada correctamente, cada inmueble tendrá un solo título y las acciones de las empresas podrán ser “tokenizadas” así se soluciona el problema del misterio del capital que denunciaba Hernando de Soto, se entrega poder legal y económico a los pobres y a los indígenas, sin discriminación, celos o envidia. Todos pueden utilizar sus “tokens” como colaterales y garantía para obtener crédito y capital, crecer y ejercer el derecho humano de propiedad.
Quienes no tienen dinero para iniciar una demanda, pueden acogerse a las ILO (Oferta de Litigio Inicial) para poder financiarse de inversores que decidan comprar “tokens” para pagar un proceso caro con la intención de percibir parte de la suma liquida después de la sentencia; así, podemos tokenizar los contratos privados desde el alquiler de inmuebles, valoración de empresas, construcción de viviendas sociales, hasta las regalías que pueden percibir los artistas. Esta es la evolución del capitalismo popular.
LUIS CHRISTIAN RIVAS SALAZAR
Abogado y representante del Instituto Libertad, Capitalismo y Empresa – ILCE
*NdE: Los textos reproducidos en este espacio de opinión son de absoluta responsabilidad de sus autores y no comprometen la línea editorial Liberal y Conservadora de VISOR21