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El juez Alejandro Catania rechazó esta jornada la solicitud del equipo de la Fiscalía Departamental de La Paz para procesar al expresidente del vecino país, Mauricio Macri y algunos de sus exministros por el supuesto “tráfico de armas” hacia Bolivia en 2019, y con cuya figura se pretende abrir más juicios contra el gobierno de transición de Jeanine Áñez.
El portal gubernamental ABI citando al periódico argentino de izquierda radical Página 12, informó sobre el rechazo de Catania y tomó el reclamo del actual ministro de Justicia kirshnerista, Martín Soria, que cuestionó el “lento avance” en las investigaciones.
“Si sos Mauricio Macri o un exfuncionario de su gobierno, no hay prisa alguna a pesar de que haya pruebas de sobra”, dijo el ministro de Alberto Fernández.
Los fiscales de La Paz habían solicitado que Macri preste su declaración como testigo junto a la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el exministro de Defensa, Oscar Aguad, el exjefe de Gabinete, Marcos Peña, el exsecretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, el excanciller Jorge Faurie, el exembajador Normando Álvarez García y el exjefe de la Gendarmería, Gerardo Otero.
“Las personas respecto de las cuales se ha solicitado su declaración en calidad de testigos, en su mayoría han sido preliminarmente señaladas como posibles imputados en los presentes actuados, los cuales se encuentran en pleno trámite y en una etapa en la que no puede descartarse con algún fundamento, su posible intervención en los hechos”, agregó el fiscal que lleva el caso Claudio Navas Rial.
La versión de la Fiscalía de La Paz coincide con la cúpula del Movimiento Al Socialismo (MAS) para decir que al día siguiente de la asunción al mando de Jeanine Áñez, se “coordinó” con Argentina el envío de “material bélico” para reprimir a la militancia maasista que continuaba movilizada, sobre todo en El Alto y Cochabamba.
Luego se conoció que a Bolivia ingresó material antidisturbios consistente en 70.000 cartuchos antitumultos marca Fabricaciones Militares y 100 spray de gas pimienta, además de 661 granadas de mano de gas hostigamiento.
En Bolivia es investigado el excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), Gonzalo Terceros, por la recepción de ese material y existe otra investigación similar sobre agentes antidisturbios enviados desde Ecuador.
La defensa de los acusados en Bolivia explicó que tanto la Policía como las Fuerzas Armadas quedaron desprotegidas antes de la renuncia de Evo Morales a la Presidencia, durante los días de mayor tensión social con grupos masistas generando violencia en las principales ciudades del país.
Los días previos a la renuncia de Morales hubo dos muertes civiles en Montero y luego se registró el deceso de tres personas, un joven cochabambino y dos efectivos policiales, por acción directa o indirecta de las huestes masistas.
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