- Redacción VISOR21
Una jornada de violencia se vivió este martes en la localidad de Vila Vila, carretera Oruro a La Paz, donde se desplegó un grupo de masistas afines a a Luis Arce, para tratar de frenar el paso de la marcha de Evo Morales y sus adeptos. Heridos, destrozos y agresiones a la prensa fueron la marca de la llamada “marcha para salvar a Bolivia” o “marcha de la muerte” del MAS.
Los dos bandos masistas llevaron sus pugnas a la carretera y en cuestión de minutos se produjo un enfrentamiento con piedras, golpes, petardos y detonaciones de dinamitas. Un grupos de denominó “autoconvocados”, para evitar ser identificados como militantes o funcionarios públicos desplazados hasta la carretera altiplánica, pero que responden al actual régimen del socialista Luis Arce, cuya gestión enfrenta una crisis económica casi terminal, solo vista en Bolivia a mediados de la década de 1980.
Ese grupo esperaba la llegada del jefe masista y líder cocalero Evo Morales, quien encabezó la marcha que busca llegar a plaza Murillo sin un pliego concreto, solo con la consigna de que el país debe ser “rescatado” de su exministro de Economía.
Las piedras llovieron desde los cerros, se escucharon detonaciones y unas seis personas fueron golpeadas y pateadas en el piso, tal como registraron las cámaras de los medios de comunicación desplazados hasta la zona de conflicto.
Las hondas con piedras llegaron hasta algunos policías que se encontraban tratando de evitar mayores peleas. Un vehículo policial y dos uniformados resultaron heridos en Caracollo y posteriormente el contingente se replegó a las 19 horas.
La prensa también sufrió las consecuencias de la violencia masista. Varios reporteros que realizaban la cobertura y transmitían en directo para las redes de sus medios, fueron amedrentados por los marchistas, tal es el caso del reportero de SEO TV que fue obligado a cortar su Live y apagar el celular, pese a identificarse como miembro de la prensa. Los reporteros de los medios cocaleros como Radio Kausachum Coca, a su vez, fueron agredidos e insultados por el bando arcista.
Del bando evista se reportó al menos 12 heridos, incluyendo a seis mujeres, dos niños y ancianos, según declaraciones de un dirigente de las Juventudes del MAS.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, responsabilizó de estos hechos de violencia a su ex jefe político Evo Morales y lo llamó “golpista confeso”.
“Los problemas que tenemos en el país se llaman Evo Morales. Le decimos desde el Gobierno nacional que quienes intentaron realizar acciones golpistas estos últimos años, hoy se encuentran tras las rejas y no dudaremos en usar todos los elementos legales para actuar con toda la fuerza de la ley”, declaró.
Morales y sus acólitos, todos con banderas del MAS y wiphalas, llegaron hasta Panduro, donde pernoctarán para reanudar su marcha este miércoles.
El defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, confirmó la violencia y los heridos, aunque todavía no se puede cuantificar los daños materiales y humanos de esta primera jornada de enfrentamiento entre masistas. También mencionó que tres legisladores sufrieron heridas en la carretera.
“Son situaciones que están generando realmente un ámbito de zozobra, inseguridad, no solamente los actores del lugar sino en toda la población boliviana. Advertimos que la escalada de violencia y el enfrentamiento puede generar lesiones a los derechos a la integridad, ojalá que no a la vida”, declaró el representante defensorial.