Jeanine Añez, más tiempo en prisión que de presidenta

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La expresidenta Jeanine Añez cumple hoy 365 días de detención preventiva, desde que fue aprehendida en su natal Trinidad y trasladada a la ciudad de La Paz. La exmandataria gobernó solo 361 días, del 12 de noviembre de 2019 hasta el 8 de noviembre de 2020.

Añez fue aprehendida la madrugada del 13 de marzo de 2021, empero su casa ya estaba vigilada y fue allanada a las 22:00 horas del día 12 de marzo. No la encontraron allí, y cientos de funcionarios policiales a la cabeza del Comandante General de la Policía y el Ministro de Gobierno, procedieron con el operativo de búsqueda.

A la 1:48 del día 13 de marzo, desde su cuenta de Twitter, la expresidenta denunció la persecución política que estaba ejerciendo el gobierno de Luis Arce en su contra y sus excolaboradores. Horas antes dos de sus exministros también fueron detenidos.

“Denuncio ante Bolivia y el mundo, que en un acto de abuso y persecución política el gobierno del MAS me ha mandado (a) arrestar. Me acusa de haber participado en un golpe de Estado que nunca ocurrió. Mis oraciones por Bolivia y por todos los bolivianos”, escribió.

La expresidenta fue aprehendida por una denuncia de la exdiputada del Movimiento al Socialismo (MAS), Lidia Patty, por un presunto golpe de Estado, aunque el principal denunciado es Luis Fernando Camacho que hasta hoy no fue citado ni a declarar.

El día 14 de marzo, Añez junto a dos de sus exministros, fue imputada por los presuntos delitos de sedición, terrorismo y conspiración, dentro del denominado caso golpe de Estado. En audiencia de medidas cautelares, la jueza Regina Santa Cruz ordenó la detención preventiva de las tres exautoridades, por cuatro meses. La Fiscalía amplió el tiempo de detención en tres oportunidades y, por este caso, los exfuncionarios deberán permanecer encerrados hasta mayo de 2022.

En julio de 2021, el fiscal Omar Mejillones informó que el caso “golpe de Estado” se “desdobló” en golpe I y golpe II. En el primero se investigan los delitos de terrorismo, sedición y conspiración, mientras que en el segundo los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes.

A la fecha, la expresidenta enfrenta tres procesos penales, el caso golpe I, cuyo avance en la investigación se desconoce. El golpe II que ya cuenta con acusación y entrarán en juicio el próximo 28 de marzo, y declaró por una denuncia de nombramiento ilegal de la Empresa Boliviana de Alimentos (EBA). Espera la respuesta de la Asamblea Legislativa por cuatro requerimientos acusatorios en su contra para un juicio de responsabilidades.

Los abogados que patrocinan a Añez presentaron más de diez cesaciones a su detención preventiva, Acciones de Libertad y otros recursos jurídicos para que su patrocinada se defienda en libertad o detención domiciliaria, empero las mismas fueron rechazadas.

ÁÑEZ, LA MUJER

Antes de llegar a ser presidenta, Añez fue senadora de la oposición en dos legislaturas. El exdiputado Amilcar Barral la recuerda como una mujer luchadora que veía la manera de incrementar sus ingresos económicos para solventar los estudios de sus dos hijos.

“Era una mujer muy luchadora, era una madre soltera, independiente, además de sus funciones como legisladora, vendía bisutería, perfumes, nos vendía en cuotas porque tenía que costear los estudios de sus hijos. Ella tenía que ver la manera de generar recursos económicos más allá de su sueldo de senadora, que no es malo, pero obviamente no alcanzaba para la manutención de sus hijos que estaban estudiando en el exterior”, recordó.

En el tema político, la recuerda como una mujer inteligente, de las que más intervenía en las sesiones del Senado y en las comisiones.

“Me tocó estar en dos comisiones con ella y siempre estaba haciendo respetar su posición”, dijo.

Barral fue el único político que visitó a Añez en el Centro de Orientación Femenina de Miraflores, pese a que no fue de su Gobierno.

“Su celda es una pena, no como dijeron, que solo le faltaba el sauna. Tiene dos mesas, en una están sus cosas, alimentos como café, azúcar y en el otro unos libros y sus cosas de limpieza personal. Está su cama, una silla y un televisor, es un cuarto muy pequeño”, dijo.

Manifestó que para llegar a su celda tuvo que pasar al menos cinco filtros, primero se registró en la ventanilla, luego pasó por un control para que no ingrese con celular y otros objetos restringidos en ese recinto, tuvo que pasar por otro control antes de subir unas gradas que dan a los consultorios. Al final de las gradas, en la puerta, habían dos policías y al ingreso al cuarto de la expresidenta están dos personas que están para suministrarle los medicamentos. En el mismo lugar, a un costado estaba la celda de Gabriela Zapata.

En las dos horas que Barral estuvo con Añez, entraron los enfermeros al menos tres veces para darle tabletas, aunque no sabía cuáles ni para qué eran, “pero las tuvo que tomar”.

“El director departamental de Régimen Penitenciario era funcionario del Senado, y le tiene tal bronca a Jeanine que no se puede explicar, era un funcionario que antes siempre nos saludaba cordialmente. Es complicada la situación porque le hacen daño psicológicamente, se para cojeando no puede caminar, movía su cuello y sonaban sus huesos por tanta tensión. En el aspecto físico, psicológico cambió mucho, casi no se la reconoce”, recordó.

La exdiputada Norma Piérola recuerda a Añez como una persona alegre, amiga de todos. “Parecía sentirse siempre feliz y libre. Aparentaba ser una persona despreocupada de todo porque vivía la vida con intensidad. Poco sabíamos de sus hijos, le encantaba participar de actividades sociales”.
Asegura que el rodearse de personas “oportunistas” le quitaron el valor de asumir el poder cuando el país estaba en un caos.
“Añez no tenía mucho conocimiento del tema político, no obstante de que fue constituyente y estuvo dos legislaturas de senadora. A ella le llegó todo de pronto y en su Gobierno no puso freno a muchas cosas. Lo más nefasto de su Gobierno fue Murillo y algunos asesores que tenía, se dejó llevar por la fantasía del poder, no tomó en cuenta que solo debía cumplir con el mandato de la Constitución”, señaló.

Manifestó que a Añez le “cantaron bonito” al oído, la llevaron al poder, pero la dejaron sola y Murillo se apoderó del Gobierno, cuando los expresidentes debieron acompañarla y asesorarla.

“Me da pena verla tan acabada, no sé si el costo del poder los tiene calladitos, me refiero a los que han salido beneficiados con gobernaciones y alcaldías. Añez debió cerrar varios ministerios, la vicepresidencia, la han dejado muy sola y hay personas que la responsabilizan a ella pero la verdad es que se rodeó de oportunistas y no pudo medir la capacidad de cargo que había asumido”, concluyó.

//FUENTE: EL DIARIO//