«La tecnología que uso para producir diésel con llantas viejas, aceites usados y plásticos desechados es, de lejos, mejor y más eficiente que la que usa el Gobierno en sus plantas de biodiésel», aseguró el ingeniero Xavier Iturralde, quien luego de fracasar en muchos intentos por conseguir apoyo de autoridades bolivianas, en la actualidad, se halla montando una planta de diésel en Paraguay, país que le abrió las puertas.
En contacto telefónico, eco$com le ofreció este medio de comunicación para que Iturralde, desde Paraguay, se dirija al primer mandatario de Bolivia, al ministro de Hidrocarburos y a otras autoridades con el objetivo de solicitar apoyo para su proyecto; sin embargo, la respuesta del ingeniero boliviano fue tajante. “Yo, la verdad, actualmente no quiero absolutamente nada del presidente, yo quiero que se vaya para que otra persona nos permita hacer el proyecto, no tengo la más mínima esperanza ni expectativa; lo mismo con el ministro y con todos sus asesores, con toda la gente con la que me he reunido, diputados, senadores, jefe de la ANH, gente de YPFB, todos son una tropa de sinvergüenzas que lo único que hacen es perjudicar el trabajo de los bolivianos y en este caso, específicamente el mío”.
Iturralde explicó que las plantas gubernamentales de biodiésel pretenden producir combustible en base a material orgánico que luego se debe mezclar con diésel fósil que, de igual manera, debe ser importado y, por lo tanto, el precio sigue siendo elevado.
“Deben mezclar 10% de biodiésel con 90% de diésel común y, que yo sepa, hasta el momento no han producido ni un litro de biodiésel. Según los cálculos que he hecho es posible que la mezcla referida resulte ser más cara que la importación de 100 por ciento de diésel”, indicó el ingeniero quien asegura haber sostenido más de 70 reuniones en Bolivia con distintas autoridades y funcionarios del Estado intentando lograr apoyo para su proyecto inicialmente instalado en la ciudad de El Alto.
¿Cómo va el proyecto en Paraguay?
Iturralde informó que se halla en la etapa de recepción de materia prima para procesarla y convertirla en diésel. “Hoy recibí 1.600 litros de aceite, en la semana me entregarán 10.000 litros de aceite usado, también está llegando nuestro camión con 25 toneladas de neumáticos y estamos haciendo la compra de dos toneladas de plástico para hacer nuevas pruebas y esperamos hacer esta semana las pruebas de laboratorio para luego pasar a la producción industrial”, señaló.
El ingeniero boliviano planifica hacer pruebas con 500 a 1.000 litros por día, ajustar su receta y luego ir ascendiendo a 5.000 litros diarios hasta alcanzar los 15.000 litros diarios. Las pruebas que realiza obedecen a la adecuación de su planta a las condiciones climáticas de Asunción del Paraguay donde la humedad es diferente y las temperaturas llegan a los 40 grados Celsius, a diferencia de la ciudad de El Alto que tiene clima seco y temperaturas que llegan a los 15 grados.
Al ser consultado sobre la venta en Paraguay del diésel producido con restos de llantas, aceites en desuso y plásticos, Iturralde indicó que su expendio será de “privado a privado”, porque aún no está en condiciones de vender en estaciones de servicio.
Respecto al precio, indicó que en Bolivia su diésel se podría vender entre Bs 5 y Bs 5,50 por litro, debido a la cotización del dólar que ya bordea los Bs 12, pues también se requiere importar material para producir diésel. Sin embargo, este valor es inferior al precio del diésel importado, acotó, a tiempo de lamentar que su producto hubiera podido ser comercializado en el mercado interno, si en el decreto de importación que promulgó el Gobierno boliviano hubieran incluido que se aceptaba el combustible elaborado en base a biolisis. Este concepto viene a ser la descomposición de un material por medio de agentes biológicos como la luz, temperatura, humedad, entre otros.
Finalmente, Iturralde anunció que en la próxima gestión de Gobierno seguirá insistiendo en la instalación de plantas en Bolivia para fabricar diésel en base a llantas desechadas, aceites usados y plásticos.
- ///FUENTE: EL DIARIO/ Corrección V21///