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Una investigación efectuada en los últimos meses por especialistas en hidroquímica denominada “Conflictos ambientales en la microcuenca Hampaturi” a cargo del instituto de Investigaciones Químicas de la universidad Mayor de San Andrés (UMSA) detectó en los cuerpos de agua del sector la presencia de metales pesados como arsénico, zinc, hierro, manganeso y cobre además de sulfatos, bicarbonatos y cloruros.
De la misma manera se pudo evidenciar la existencia de sodio, potasio, calcio y magnesio. La principal empresa minera del sector es “La Solución”, que se encuentra casi a la altura de la represa de Hampaturi y se caracteriza por la explotación de zinc.
Esa microcuenca está camino a Los Yungas, teniendo a la derecha del mismo (de subida) a la represa de Incachaca, al oriente, atravesando unas montañas, se encuentra la represa de Hampaturi, famosa por las cascadas que están a unos metros al norte de este acuífero. La estructura geológica del lugar es rocosa en su mayoría y presenta asombrosas formaciones.
METALES PESADOS EN EL AGUA PARA RIEGO Y PARA BEBER
Inclusive en 2017, un grupo de excursionistas comprobó que el agua de copajira que manaba de uno de los socavones del área de la mina “La Solución” desembocaba en unas cañerías que a su vez corrían paralelas a la represa de Hampaturi; sin embargo dichas cañerías tenían rajaduras por las que goteaba el agua de copajira a la represa.
Luego, esas aguas son trasladadas por otras cañerías hasta la planta de tratamiento de aguas de la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (Epsas S.A.) situada en la zona de Pampahasi Alto para abastecer del líquido elemento a parte de la zona de Miraflores, la ladera este, así como a la zona sur de La Paz, entre otros sectores.
“Generalmente lo que hemos hecho es evaluar cationes y aniones mayoritarios que son para evaluar modelos hidroquímicos que serían sodio, potasio, calcio, magnesio, además de aniones serían como que sulfato, bicarbonato, cloruro y además de como oligoelementos que básicamente son metales pesados: hierro, manganeso, cobre, zinc y arsénico”, señaló Rommel Aruquipa, licenciado en Ciencias Químicas de la UMSA.
Cabe precisar que en los seres humanos la toxicidad crónica con arsénico causa lesiones en la piel como queratosis, hiperqueratosis, hiperpigmentación, además de lesiones vasculares en el sistema nervioso e hígado, entre otros daños. En tanto que, el consumo excesivo y prolongado de zinc puede afectar el sistema inmunitario y bajar los niveles de colesterol “bueno” (HDL), siendo que ello potencialmente sucedería al consumir esas aguas o los alimentos irrigados con las mismas.
“Nosotros lo que hacemos es tratar más que todo con la Ley 1333 y el Reglamento en Materia de Contaminación Hídrica y la norma boliviana 512 que básicamente regulan y dan valores en cuanto a las concentraciones de ciertos elementos que están dentro del agua y que estos sean consumibles como para el uso humano”, sentenció el especialista consultado al respecto.
Por su parte, el académico Carlos De La Rocha, del Departamento de Investigación, Posgrado e Interacción Social (Dipgis) de la UMSA, hizo énfasis en el ecosocialismo, que vendría a ser una respuesta a la problemática ambiental.
A su entender, la contaminación en el país es provocada por la agroindustria y la minería: “en Bolivia, por ejemplo, la mayor huella que tenemos de contaminación tiene que ver con la agroindustria ¿qué vamos a hacer?, ¿por qué la agroindustria es de cultivo extensivo?, ¿por qué la agroindustria es tan contaminante, tan deforestadora?… porque le interesa el lucro.
Enfatizó en que no es aceptable que por mantener los beneficios de unos cuantos, en este caso mineros, se dañe a miles, a millones de personas, a la naturaleza y a la biodiversidad, a costa de la salud y la vida de las actuales y futuras generaciones.
ALIMENTOS CONTAMINADOS
Katherine Fernández, titular de la red Polinizar reconoció que existe un incremento de la actividad minera, la cual deriva diferentes elementos contaminantes, tales como los metales pesados, a los cursos de agua que abastecen a la población tanto para beber como para el riego de cultivos alimenticios.
“Hay un incremento en la actividad minera como tal que está despachando diferentes elementos contaminantes que están cayendo en el agua y los tratamientos que puedan hacer las empresas respectivas no están siendo suficiente”, recordó y prosiguió “entonces a partir de eso es que recibimos la contaminación, estaría en los alimentos que La Paz recibe de esta zona”, quien recalcó que a pesar de ello, no es esa en los alrededores de la ciudad de La Paz, la única ni la más contaminada.
//FUENTE: EL DIARIO / ANA//