La invasión de Ucrania y las sanciones occidentales contra Rusia, que podrían extenderse hasta bloquear la compra de hidrocarburos a la potencia euroasiática, dispararon los precios del petróleo, el gas y la electricidad en todo el mundo. Las subas suponen un duro golpe a la economía europea y del mundo que teme al impacto inflacionario mientras ve crecer los riesgos de una recesión global
El conflicto de Ucrania y las duras sanciones internacionales impuestas a Moscú hicieron caer los activos rusos, mientras que los precios de las exportaciones del país, como los metales preciosos, el petróleo y el gas, se dispararon en un momento en que la economía mundial ya estaba lidiando con las presiones inflacionarias.
Los precios del petróleo escalaban el lunes a máximos desde el 2008, ante la posibilidad de que Estados Unidos y sus aliados europeos decidan aplicar un veto a las importaciones de crudo de Rusia, a lo que se sumaba una demora en el acuerdo con Irán que podría liberar más oferta en el mercado.
El crudo Brent y el barril de WTI tocaron durante la rueda de hoy sus precios más altos desde 2008
Al inicio de la sesión asiática, el crudo Brent alcanzó los USD 139,13 el barril, en tanto que los futuros del West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos llegaron a 130,50 dólares. Los dos contratos de referencia tocaron techos desde julio de 2008.
Avanzada la mañana, los precios habían perdido parte de esas ganancias, pero el Brent avanzaba 6,60 dólares, o 5,6%, a USD 124,71 dólares por barril; y el WTI subía 6,67, o 5,8%, a USD 122,35 el barril.
Estados Unidos y sus aliados europeos están contemplando prohibir las importaciones de petróleo ruso, dijo el domingo el secretario de Estado, Antony Blinken, en momentos en que la Casa Blanca coordina con comisiones del Congreso para eventualmente aplicar el veto.
Los analistas del Bank of America dijeron que si la mayoría de las exportaciones de petróleo de Rusia se interrumpen, podría haber un déficit de 5 millones de barriles por día o mayor, y eso significa que los precios del petróleo podrían subir hasta los 200 dólares.
Analistas de JP Morgan dijeron que el petróleo podría subir a USD 185 este año, en tanto que expertos de Mitsubishi UFJ Financial Group Inc estimaron que el crudo podría llegar a USD 180 dólares y provocar una recesión mundial.
“Si la escasez de oferta no cede, el petróleo puede superar su máximo histórico”, dijo Howie Lee, economista del banco OCBC de Singapur a Reuters. “En el peor de los casos, es decir una sanción total a las exportaciones de energía de Rusia, no me sorprendería ver que al Brent por encima de los 200 dólares”, agregó.
“Si la escasez de oferta no cede, el petróleo puede superar su máximo histórico” (Lee)
Rusia es el principal exportador mundial de crudo y productos derivados del petróleo combinados, con embarques de alrededor de 7 millones de barriles, o el 7% del suministro mundial. Algunos volúmenes de las exportaciones de petróleo de Kazajistán desde los puertos rusos también enfrentaron complicaciones.
Los precios mundiales del petróleo suben más del 60% desde principios de 2022, junto con otros productos básicos, lo que genera preocupaciones sobre el crecimiento económico mundial y una estanflación.
Los efectos se sienten en todo el mundo y prometen complicar los problemas inflacionarios que ya enfrentaban las economías centrales a la salida de la pandemia. Por ejemplo, el precio promedio nacional de la nafta en los Estados Unidos alcanzó los USD 4 el galón el domingo y se acerca a un récord histórico que podría superarse en los próximos días.
El costo promedio de la gasolina subió 8 centavos entre sábado y domingo a USD 4,009 por galón, según la American Automobile Association (AAA). La asociacióm también señaló que el precio promedio más alto de la gasolina regular sin plomo en los EE. UU. se registró el 17 de julio de 2008, cuando alcanzó los USD 4,114 por galón.
En España, mientras tanto, el precio de la electricidad en el mercado mayorista se disparó en esta jornada un 17% y se sitúa en 442,54 euros el megawhat por hora, su máximo histórico. El pico supera los 383,67 euros el megawhat por hora registrados el pasado 23 de diciembre, y los 379,03 euros el megawhat por hora que marca este domingo el precio de la electricidad.
La suba de la luz que se produo en plena guerra de Ucrania multiplicó por diez el importe registrado el 7 de marzo de 2021, cuando se pagaba a 47,05 euros/MWh. Desde que empezó la guerra el 24 de febrero, el precio de la electricidad ha subido un 115%.
La relevancia de Rusia
La disparada de precios de la energía asoma futuros escenarios catastróficos especialmente para la eurozona. Europa es la más vulnerable, ya que importa hasta el 40% de su gas natural de Rusia y la moneda única está cada vez más correlacionada con los precios del petróleo: cuanto más sube el crudo, más cae el euro, ya que los inversores se preocupan por el aumento de la inflación y el impacto en la economía. El euro se desplomaba más de un 1% frente al dólar el lunes y se encaminaba a su mayor pérdida de tres días en dos años.
La incertidumbre crece en medio del ataque, entre otras razones, debido al suministro de gas ruso a los países del viejo continente.
Actualmente la Unión Europea importa desde Rusia entre el 41% y el 65% de gas que se consume en la región. Un aspecto que no puede dejar de considerarse en medio de esta crisis, es que el Kremlin paga millones de dólares en impuestos a Ucrania y Polonia por permitir que sus ductos pasen a través de esos territorios.
Expertos de Mitsubishi UFJ Financial Group Inc estimaron que el crudo podría llegar a USD 180 dólares y provocar una recesión mundial
Alemania es la nación con mayor demanda del recurso. El Gobierno de ese país incluyó entre sus sanciones al régimen ruso la suspensión de la certificación del Gasoducto Nord Stream 2, que podría llevar al territorio 55 millones de metros cúbicos de gas adicionales al año. La misma cantidad que actualmente llega a través del Nord Stream 1.
La infraestructura, que ahora se encuentra en pausa, fue muy resistida por EEUU, Ucrania, Polonia y los países bálticos.
Alemania también recibe unos 100 millones de metros cúbicos de gas anuales a través de Yamal – Europa, un tercer gasoducto al sur del suelo teutón que atraviesa Bielorrusia.
El territorio europeo también es abastecido por gas ruso a través de los ductos Brotherhood y Soyuz, que transportan al año, entre ambos, unos 130 millones de metros cúbicos del recurso.
Fuera de Europa, naciones como Turquía también son abastecidas de gas por Rusia. El Turk Stream y el Blue Stream llevan al país del medio oriente casi 50 millones de metros cúbicos de gas al año.
Las alternativas para esta provisión más disponibles las representan naciones como Argelia o Noruega, que necesitarían aumentar su extracción para poder satisfacer la demanda. Otra solución sería importar gas líquido por barco de Estados Unidos, Australia o Qatar. Aunque el ministro de Energía de este último emirato, Saad Sherida al-Khaabi, afirmó que su país no podrá remplazar los volúmenes rusos.
Europa es la más vulnerable, ya que importa hasta el 40% de su gas natural de Rusia y la moneda única está cada vez más correlacionada con los precios del petróleo
Algunos especialistas ya han señalado que ninguno de los productores en la lista cuenta con la capacidad de suplir la producción rusa.
Recientemente el Gobierno italiano recomendó apostar por el suministro del recurso que llega a ese país a través del Corredor del Sur de gas, que transporta el producto azerbaiyano a través de Turquía, Grecia y el Mar Adriático.
La gran empresa estatal rusa Gazprom es la encargada de administrar los ductos que abastecen a los territorios vecinos.
Europa es un mercado crucial para Gazprom, cuyas ventas sustentan el presupuesto fiscal ruso. Europa necesita el gas para reemplazar las usinas a carbón y nucleares mientras construye fuentes de energía renovable como la eólica y la solar.
Así como Europa necesita el gas ruso, Gazprom necesita el mercado europeo. Muchos piensan que, debido a esa interdependencia, Rusia no cortará el suministro a Europa aunque haya una escalada mayor del conflicto ucraniano, y funcionarios rusos han enfatizado que no tienen intenciones de hacerlo.
Pero la crisis de Ucrania, sumada a la escasez invernal, ha dado a los gobiernos europeos mayor razón para buscar su gas en otra parte.
//FUENTE: INFOBAE//