Ante las costosas importaciones de combustible líquido por parte de Bolivia, se instaló una planta piloto en Tarija que mediante el proceso denominado pirólisis obtiene diésel y gasolina de residuos plásticos a cargo de la empresa Efficient Energy y que conquistó resultados alentadores gestionando eficientemente los restos de polímero.
Esta planta demostrativa fue acomodada en el vertedero municipal de Tarija donde funcionó eficazmente para de allí ser desmontada y trasladada al departamento de Santa Cruz, donde se realizarán otras pruebas de esa naturaleza.
La pirólisis es una técnica de reciclaje en la que se produce la descomposición térmica de los polímeros (plásticos) en ausencia de oxígeno o con una cantidad limitada del mismo, normalmente a temperaturas entre 300 y 900°C., en otras palabras es un procedimiento de destilación que permite transformar residuos plásticos en carburante.
Según las temperaturas de condensación (refrigeración) de este gas, se obtiene diferentes tipos de carburantes: entre 390 y 170ºC, el gas condensado produce gasóleo (diesel) ;entre 210 y 20ºC, el gas condensado produce gasolina y por debajo de los 20ºC queda gas residual incondensable que pueda servir para alimentar el calor del procedimiento.
Jaime Balanza y Ludwig Schroepfer, responsables de Efficient Energy, consideraron que los informes de laboratorio efectuados y certificados por Servolab (Services & Oil – Laboratories SRL) demuestran la aplicación exitosa de esa tecnología, ““queda demostrada con los informes de laboratorio efectuados y certificados por Servolab, con la producción de crudo de 44 grados API (por sus siglas en inglés American Petroleum Institute), se obtuvo en total un 85% producto, 53 % es diesel y 35 % dio resultado de gasolina”.
La contaminación por plásticos es uno de los mayores problemas ambientales de la actualidad, al menos 8 millones de toneladas de plástico son vertidas anualmente. Estudios alertan sobre la situación actual de la contaminación del plástico, cómo se ha llegado a ella y qué impactos tiene en la salud de las personas y del planeta.
La demanda de materia prima de plástico es enorme, la producción global de plásticos ha aumentado desde los 2 millones de toneladas en 1950 a aproximadamente 400 millones de toneladas en 2018 y se prevé que la demanda crezca hasta superar los 1.000 millones de toneladas en 2050.
//FUENTE: EL PAÍS//