El secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) y obispo de la diócesis de El Alto, Giovani Arana, informó las dificultades que tienen para retirar de los bancos los dólares que les llegan por concepto de donación desde el exterior.
“Llegan las donaciones, pero como no hay dólares es difícil sacar de los bancos; entonces, se crea allí todo un conflicto y lógicamente nos sentimos también perjudicados”, informó monseñor Arana a la ANF.
Explicó que la Iglesia Católica recibe ayuda del extranjero para sus obras, pero hace tiempo tienen dificultades para retirar de las entidades bancarias el dinero que les llega por donaciones, recursos que deben ser destinados a la ejecución de las obras planificadas.
“Creo que estamos viviendo, no sé si un inicio de una crisis económica, pero esto debe alertar a nuestras autoridades para que puedan atender estas necesidades que la gente está sintiendo, como el incremento de los precios en la canasta familiar, y se pueda hacer algo antes que llegue a mayores”, subrayó Arana.
Este febrero, Bolivia cumplirá dos años desde que el país enfrenta la falta de circulación de la divisa norteamericana. De acuerdo con expertos en economía, el gobierno de Luis
Arce mantiene un tipo de cambio inexistente de Bs 6,96 y no plantea una salida estructural para que haya mayor flujo de dólares en el país.
La escasez y falta de los dólares, producto de la reducción de los recursos por la venta del gas y de las exportaciones, ha provocado una serie de problemas -por ejemplo- en la importación de combustibles, lo que ha repercutido en el desabastecimiento de diésel y gasolina; la circulación del dólar en el mercado negro a un tipo de cambio por encima de los 11 bolivianos ha obligado a los importadores y comerciantes a incrementar los precios en sus productos finales para la venta.
El principal discurso del Gobierno como “tabla de salvación” es responsabilizar a la Asamblea Legislativa Plurinacional por no dar vía libre a la aprobación de los créditos internacionales por 1.600 millones de dólares; además de depositar sus expectativas en las 170 plantas industriales para que den sus frutos y sustituyan las importaciones.
Especialistas económicos critican que el gobierno solo deposite en estos créditos las soluciones a los problemas que enfrenta el país producto de la grave crisis económica.
Monseñor Arana subrayó que es suficiente escuchar a la gente todos los días para establecer que en el país existe una crisis económica que cada vez es más aguda.