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Redacción VISOR21
La integrante de la Resistencia Juvenil Cochala, Milena Soto, enfrenta un cuarto proceso activado desde filas del régimen del Movimiento Al Socialismo (MAS). La actual senadora oficialista Patricia Arce, la implicó en los hechos del 6 de noviembre de 2019 en Vinto, pese a que la joven cochabambina no estuvo en aquel municipio.
“El 6 de noviembre yo me encontraba en la rotonda de Cala Cala junto a la Resistencia, porque es el día en el que fallece Limbert Guzmán por los golpes que recibió de los grupos masistas”, explicó Soto a VISOR21.
La joven cochabambina también rechazó conocer en persona a la actual senadora. “Yo la conozco, como a mucha gente, por las redes y por los medios. Ella debería de dejar de mentir y de usar a las personas para dar declaraciones falsas”, acotó.
Arce fue alcaldesa de Vinto y amplió el proceso en mayo de 2023, ya en el cargo de senadora, por las figuras de violencia política contra la mujer, lesiones graves y leves. En primera instancia, el juicio recayó en Edson Padilla, quien asumió su responsabilidad vía proceso abreviado.
La senadora oficialista, en declaraciones a medios de comunicación, “identificó” a Soto, y luego ratificó esa versión en su testimonio ante la Fiscalía. “Me echaron con pintura roja, aparece Milena Soto, me golpeó y en primera instancia me cortó el cabello, me pegaron, pusieron clavos en una pita de goma y con eso me golpeaban”, cita parte de la declaración efectuada por Arce en febrero de este año.
Según Soto, las declaraciones de Arce solo buscan protagonismo y perjudicar a los miembros de la RJC que, como ella, todavía enfrentan procesos por los hechos de 2019 y 2020.
Para Soto este es el cuarto proceso en su contra. El año pasado, ella fue absuelta de todo cargo en el juicio contra la RJC por los destrozos en el edificio central de la Fiscalía General en Sucre, pues pudo comprobar que no estuvo presente en la capital del Estado durante los hechos en agosto de 2020.
La joven activista recordó que tras dos años de juicio, de detención domiciliaria sin derecho al trabajo y de tener que viajar cada semana desde Cochabamba hasta Sucre para firmar el libro en el Ministerio Público, su economía fue destruida y ahora se la pretende implicar en otro caso donde jamás estuvo presente.
VINTO, 6 DE NOVIEMBRE DE 2019
En esa fecha, la población cochabambina estaba movilizada por el fraude electoral de Evo Morales, se desarrollaba el paro nacional y grupos de choque del MAS se desplazaban por cada municipio para tratar de desbloquear las vías. La violencia de esos grupos cobró la vida del joven estudiante de 20 años, Limbert Guzmán, quien murió con fractura de cráneo.
Los vecinos llegaron hasta la Alcaldía de Vinto para sacar a la entonces alcaldesa, a quien responsabilizaban por la violencia generada en ese municipio. Arce salió a empujones, fue obligada a caminar descalza, se le cortó el cabello y le echaron pintura roja mientras era acusada de “¡asesina!”. Ella respondió que iba a defender al presidente Evo Morales aunque la maten.
Ese episodio fue condenado por el impacto de las imágenes de una mujer agredida. El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) incluyó el caso en su informe, pero sin tomar el contexto y menos citar la muerte de Guzmán.