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Redacción VISOR21
Al cumplirse 41 años del establecimiento de la democracia en Bolivia, el exdiputado y exministro Guido Áñez Moscoso, quien tiene asilo en Estados Unidos, expresó que la democracia como tal murió en 2009 y actualmente no existen partidos políticos que planteen una alternativa real de Gobierno para el país.
Áñez, en entrevista con el streaming Entre Líneas, recordó que fue el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), partido del cual fue fundador y militante, fue el que entre las décadas de los 70s y 80s luchó para la recuperación de la democracia, concluida el 10 de octubre de 1982, pero que dicho proceso quedó trunco en 2009, luego que Evo Morales llegó al poder y promulgó la nueva Constitución Política del Estado.
Desde la instauración del denominado Estado Plurinacional rige en Bolivia un modelo totalitario que no respeta la institucionalidad ni la alternancia y persigue a cualquier elemento opositor, al punto de haber neutralizado a todos los protagonistas, desde el exgobernador cruceño Rubén Costas hasta el secuestro de Luis Fernando Camacho.
No hay democracia actualmente, explicó Áñez, porque Bolivia no cumple los elementos esenciales que establece la Carta Democrática Interamericana, porque pueden haber elecciones, pero las libertades no están garantizadas y existen sesgos de representación en el modelo del Estado Plurinacional para garantizar que el MAS mantenga y sostenga la mayoría.
En ese escenario, el expresidente de la Cámara Baja dijo que el panorama político quedó sin un sistema de partidos políticos, porque actualmente solo existen agrupaciones que son funcionales al régimen del Movimiento Al Socialismo (MAS).
“La oposición actual no discute cómo llegar al poder, sino que solo discuten cómo ganar una brigada parlamentaria o lograr alguna ventaja que les conceda el poder, pero no se está generando una alternativa política real que piense en llegar al Gobierno y darle a Bolivia un alternativa”, dijo.
Sobre el MAS y la supuesta división del “instrumento político”, Áñez fue claro en explicar que esa pugna es solamente una actuación que busca fragmentar a la oposición funcional rumbo a las elecciones generales de 2025.
“No creo que Evo y Arce estén divididos y no creo que ninguno de los dos sean democráticos”, dijo Áñez y calificó las pugnas internas del MAS como una “pelea de mafias”.
Para el entrevistado, los liderazgos nacionales, precisamente, han entrado en un proceso de atomización que podría volver a fragmentar el voto con las aspiraciones anunciadas de Vicente Cuéllar, Rodrigo Paz o la aún vigencia de políticos tradicionales como Carlos Mesa, Samuel Doria Medina o Tuto Quiroga.
Finalmente, Áñez Moscoso dijo que sobre Bolivia se ejecuta una pelea de poder transnacional que se define desde Cuba y por el Grupo de Puebla, que no va a permitir que en Bolivia el MAS, sea con Evo Morales o Luis Arce, vaya dividido para perder la elección y dejar el poder en el país.
“Llegado el momento van a atomizar a la oposición y ellos se van a unir para seguir hasta 2025”, concluyó.