Luego que la exministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, afirmó que se tienen elementos probatorios que en 2019, Evo Morales organizó una masacre para no dejar el Gobierno. Al respecto, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, señaló que es un tema que deja en manos de la injusticia de investigar o no al exmandatario por los hechos de Senkata, en El Alto, y Sacaba, en Cochabamba.
“Es un tema que la justicia debe evaluar y analizar si existe la forma de demostrar estas declaraciones y de demostrar todos estos hechos, pues la justicia tendrá que activar la base de todos estos antecedentes”, señaló la autoridad, tras ser consultado sobre si como Gobierno pedirán que se investiguen los hechos registrados en 2019.
Aunque, también señaló que actualmente en el país se vive un momento de tensión política y que surgen un conjunto de declaraciones, algo que la democracia lo permite. En su criterio, cada una de estas declaraciones tienen que ser demostradas, probadas y en ese ámbito corresponderá a la justicia pronunciarse sobre si corresponde o no investigar a Morales, por las muertes y heridos registrados tanto en El Alto, como en Sacaba.
Las declaraciones de Lizárraga surgieron luego de que el Tribunal de Sentencia Primero Anticorrupción de La Paz la sentenció a cuatro años de prisión, por el delito de enriquecimiento ilícito con afectación al Estado. Fue acusada por realizar 182 movimientos de depósitos que suman el total de 247.072 bolivianos, en las gestiones 2019 y 2020 que no condicen con el tren de vida de esta persona, quien ahora está fuera del país.
Lizárraga también es acusada dentro el caso Armamento no letal – Ecuador por el delito de tráfico ilícito de armas; tenencia, porte o portación y uso de armas no convencionales e incumplimiento de deberes, esto en razón al ingreso de agentes químicos de Ecuador.
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