Gasto por importación de combustibles duplica presupuesto para subvención

El gasto de importación de combustibles crece dos veces más al presupuesto de la subvención. Bolivia tiene gasolina y diésel más baratos de la región después de Venezuela. La subvención entre 2013 al 2023 creció 74%, pero la compra llegó a 150%, en el mismo periodo, afirmó el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero.

En la pasada gestión la erogación de recursos para la compra de combustibles alcanzó a 3.000 millones de dólares y para el presente año se destinará 3.500 millones, pero la cifra dependerá del precio internacional del petróleo en el mercado mundial, según datos de economistas.

Entre tanto, la subvención en el 2022 la cifra pasó al presupuesto asignado, de 700 millones de dólares a 1.700 millones y la pasada gestión esta llegó a 1.800 millones; para la presente gestión se estima un presupuesto de casi 1.500 millones.

Bolivia ocupa el segundo lugar en ofertar combustibles baratos por la subvención que aplica, que ha permitido que en el mercado interno se puedan comprar los mismos prácticamente a menos de la mitad de su precio medio internacional.

“Esta es una muestra clara que esta política gubernamental no solo ha distorsionado los precios de mercado de la economía, generando una baja inflación artificial. Sino que también ha fomentado y financiado diversas actividades informales e ilegales como el contrabando”, apuntó.

Ante la escasez de dólares en el mercado nacional, economistas y oficialistas, coincidieron, en plantear una subvención diferenciada, es decir que el beneficio llegue a los más vulnerables y que los sectores económicos fuertes paguen el precio internacional.

El economista Gonzalo Chávez lamentó, en sus redes sociales, que cooperativistas y propietarios de vehículos de alta gama, deban pagar el precio internacional, mientras que el público se beneficie con la subvención.

A pesar de los anuncios de las autoridades del sector energético de que el abastecimiento es normal de combustibles, algunas estaciones de servicio de El Alto no tienen el producto, y las filas de camiones no desaparecen, pues esperan el diésel para cargar.

//FUENTE: EL DIARIO//