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El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) emitió la pasada jornada un informe sobre Bolivia en la que recomienda asumir una serie de medidas para reducir el déficit fiscal que hasta el 2021 llegó a un 9,3% del Producto Interno Bruto (PIB).
“Aunque los precios más altos de los recursos naturales de Bolivia, las exportaciones de gas, han brindado cierto apoyo fiscal, este efecto ha sido contrarrestado por una disminución en la producción de gas natural y los gastos de subsidios adicionales necesarios para mantener precios fijos de combustible al por menor. Más de un tercio del déficit fiscal ha sido financiado por el banco central, presionando el stock de reservas internacionales de Bolivia, que se redujo de US$5.280 millones a fines de 2020 a US$4.300 millones a fines de julio de 2022”, alerta el FMI.
En entre las medidas que el país debería asumir, según el ente internacional, están restringir el incremento de funcionarios públicos, eliminar el aguinaldo de los servidores públicos, limitar la inversión en el sector público, reducir los subsidios, ampliar la base de los contribuyentes tributarios formalizando los comercios y actividades informales, fortalecer los controles aduaneros para disminuir el ingreso de productos de contrabando, aumentar los impuestos sobre la renta en hogares de mayores ingresos, aumentar iniciativas contra el lavado de dinero, entre otras.
“Si Bolivia opta por mantener su tipo de cambio fijo, la restauración de la sostenibilidad macro requerirá reducir el déficit primario a alrededor del 1,5 por ciento del PIB a través de un plan creíble a mediano plazo”, agrega el documento.
El informe también sugiere cambios a las leyes de hidrocarburos y minería que busquen fomentar la inversión extranjera privada para nuevas exploraciones de gas e impulsar la industria del litio. Además de apostar por la generación de energías renovables y destino para la inversión verde.
El FMI proyecta para fines este año una inflación del 4,2 por ciento interanual y se proyecta que el costo de mantener los subsidios a los combustibles, estimado en 3,7% del PIB, incrementará el déficit fiscal de 8,5%.
MINISTRO RESPONDE Y RECHAZA
El encargado de exponer la posición del Gobierno fue el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, después de que el FMI planteó sus recomendaciones para rebajar el déficit y mejorar las reservas internacionales, entre otros indicadores.
Según el Ministro, el FMI planteó “las viejas recetas de hace muchas décadas atrás, de disminuir las subvenciones, ir eliminando y bajando el gasto público e ir eliminando, como lo dice en su comunicado, el aguinaldo de fin de año”.
“Nosotros consideramos que ese tipo de recomendación no las vamos a aceptar, porque somos un país soberano. Tenemos una política económica soberana desde el año 2006 y nosotros ya no nos sujetamos a las directrices que sugiere el Fondo Monetario Internacional”, enfatizó.
En referencia al aguinaldo, el Ministro aseguró que no se atentará contra “derechos sagrados” de los trabajadores y que este beneficio no se eliminará por sugerencia del FMI.
Advirtió que eliminar el beneficio sería un contrasentido, tomando en cuenta que se requiere de empujar la demanda para dinamizar la economía.
Respecto al tipo de cambio, ratificó que según sus evaluaciones no existe una necesidad de modificar la paridad cambiaria, por lo cual se sigue con el mismo esquema. Bolivia mantiene el tipo de cambio desde 2011, con Bs 6,96 por dólar para la venta y Bs 6,86 para la compra.
Sobre la subvención de combustibles, el Ministro explicó que si el alza del precio sería un fenómeno permanente, obviamente sería un esfuerzo muy grande, pero existe una caída. Aseguró que se seguirá con esta medida, pero también se buscará avanzar con la sustitución de importaciones con industrialización.
//FUENTE: ANF / ERBOL//