Fiscales, 40 policías, masistas y Columna Sur no logran doblegar a Amparo Carvajal

La presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Amparo Carvajal, no se doblega y hoy cumplirá de 48 días de vigilia, ante la actitud de jueces y fiscales, que se niegan a investigar y sancionar los delitos cometidos en su contra por personas afines al MAS y miembros del grupo de adoctrinamiento Columna Sur. La mujer de 84 años permanece firme pese a que 40 policías la mantienen aislada en la terraza de la APDHB, donde le impiden el acceso a un baño y otros servicios básicos.

“Debemos tener como un ejemplo a Amparo Carvajal, quien, pese a que ha sufrido actos de tortura, de indiferencia de los operadores de justicia y que está aislada por policías que no nos permiten tener contacto con ella, ella no abandona su lucha por los derechos de todos los bolivianos”, declaró a #PeriodismoSinPhotoshop la abogada Carmen Arista.

La jurista recordó que “desde el mes de enero se ha presentado una serie de denuncias en contra del grupo que dirige el señor Edgar Salazar, por la violencia y las agresiones cometidas por su grupo en contra de Amparo Carvajal, así como por el allanamiento y el despojo de los ambientes en los que trabaja la APDHB”, en su sede principal en la sede de Gobierno, remarcó.

Este medio llamó y escribió mensajes a Salazar, para pedir su versión, pero el mismo señaló que estaba en reuniones y finalmente no atendió las consultas.

Ayer, legisladores de la alianza Creemos enviaron una nota con el rótulo de urgente, dirigida al relator especial sobre Tortura de Naciones Unidas, Nils Melzer, con la denuncia sobre las acciones violentas en su contra que recibe Carvajal desde que se tomó la sede de la APDHB el pasado 2 de junio.

La carta expresa una “solicitud de acción o llamamiento urgente que pueda garantizar la protección efectiva de los derechos humanos de Amparo Carvajal ante el trato cruel del que es víctima y la omisión de las autoridades nacionales llamadas a conservar sus derechos”.

Procesos en Bolivia

Arista explicó que son al menos cuatro los procesos penales y dos acciones de libertad presentadas contra Salazar, representante de la APDH de Chuquisaca, pero afín al MAS.

La abogada detalló que en enero Carvajal se vio obligada a denunciar a Salazar por el allanamiento de sus oficinas en el edificio Oruro, en el centro paceño. Ese mismo mes, en medio de los intentos por recuperar dichos espacios, la activista de 84 años y Arista fueron agredidas física y verbalmente por las personas que colaboran con Salazar, hecho que provocó una nueva denuncia por agresiones.

Arista detalló que esa última querella fue rechazada por el fiscal analista. La abogada impugnó esa resolución y la misma está hace más de tres meses en el despacho del fiscal departamental de La Paz, William Alave, sin una resolución.

La tercera y cuarta denuncias en contra de Salazar fueron presentadas el 2 de junio. Una por parte de la diputada de Comunidad Ciudadana (CC), Luisa Nayar, y la otra la presentó Carvajal, esta vez por el allanamiento y las agresiones que se dieron contra todos los activistas que trabajaban en las oficinas de la APDHB, en la avenida 6 de Agosto.

La facción liderada por Salazar se hizo pasar por un grupo de víctimas de una estafa, quienes dijeron buscar ayuda jurídica, en su mayoría mujeres. Una vez dentro del salón principal, se tornaron violentas y desalojaron a todos los activistas y voluntarios, tapiaron la puerta principal, la soldaron y cambiaron las chapas; lo mismo pasó en el garaje de ingreso en la parte trasera de la casa de la APDHB.

Arista rebeló que, nuevamente, su denuncia fue desestimada por la Fiscalía, que con esa acción deja impune a la facción que dirige Salazar.

Por este último incidente Carvajal y un grupo de activistas de la tercera edad mantienen una vigilia que hoy miércoles cumple 48 días, nueve de los cuales Carvajal los pasó aislada en la terraza de esa casa, sin derecho a los servicios básicos. La octogenaria activista de nacionalidad española, el 11 de julio burló el resguardo policial y con ayuda de una escalera se subió hasta el balcón y permanece allí, bajo una sombrilla, con un colchón y algunas frazadas que lograron alcanzarle sus colaboradores.

Guarda policial

#PeriodismoSinPhotoshop verificó que en el lugar existe un resguardo permanente de al menos 40 policías, el grupo más numeroso apostado en las puertas delanteras y otro en la parte posterior. Los mismos son rotados dos veces al día y su número se incrementa cuando se tiene la presencia de más personas que apoyan la lucha de Carvajal.

A este grupo de policías hay que sumarle personal de inteligencia, que vestidos de civil, desde el primer día de la toma del edificio, monitorea el conflicto y se los ha grabado coordinando acciones con militantes de Columna Sur, quienes los primeros días agredieron incluso a periodistas.

Los militantes de Columna Sur, que se presume en su mayoría son funcionarios de distintos ministerios, torturaron a Carvajal al instalar parlantes por medio de los cuales se amplificaron, a todo volumen, cánticos discriminatorios y de amenaza contra Carvajal, según lo denunció el abogado Ricardo Rodríguez.

Acción de libertad

Por estos hechos violentos se presentaron dos acciones de libertad contra el comandante Departamental de la Policía de La Paz, coronel Edgar Cortez y Salazar. Ambas beneficiaron a la activista de 84 años, pese a que ninguna instruye el desalojo de los afines al MAS, ni autoriza el ingreso de los activistas que apoyan a Carvajal.

En ambas resoluciones se remarca que la Policía debe brindar seguridad física a Carvajal y evitar enfrentamientos. En el segundo fallo se conmina al grupo de Salar a frenar la violencia psicológica y a permitir el ingreso de Carvajal a un baño.

“Son más de seis días en los que tanto la Policía como el grupo de Salazar incumplen la acción de libertad. Si bien han permitido que un médico y una psicóloga tomen contacto con la señora Carvajal, no permiten que nadie más ayude en la atención que requiera esta histórica luchadora por los derechos humanos”, manifestó Arista.

Amenazas

Armando Camacho, colaborador de Carvajal, denunció que varios de quienes apoyan la lucha de Carvajal reciben amenazas de procesos penales y arrestos por parte de la Policía. El 11 de julio, unas personas desconocidas se le acercaron y le advirtieron que podría ser detenido, ese mismo día, Salazar le envió dos mensajes de WhatsApp que lo dejaron preocupado.

“Con todas las imágenes, tú dependes laboralmente de la señora Amparo Carvajal. Está cometiendo delitos penales”, fueron los mensajes que Salazar escribió a Camacho. Consultado por este medio, Salazar negó dar su versión y anunció una conferencia virtual que nunca se cumplió.

Columna Sur

El 14 de julio, una mujer se acercó a la mesa donde los activistas recolectaban firmas en apoyo a Carvajal, en puertas del edificio de la APDHB. La desconocida trató de provocar una reacción violenta al lanzar descalificativos contra la activista de 84 años.

Sin embargo, una de las personas que apoya a Carvajal notó que la mujer grababa todo con su celular, pero, además, en su chamarra estaba bordado el nombre de “Columna Sur”. Al verse descubierta, la desconocida se retiró inmediatamente.

Se debe recordar que Columna Sur es el grupo de adoctrinamiento político de izquierda del que surgió el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, y la exsenadora del MAS, Adriana Salvatierra. Otro de sus miembros es el director de Régimen Interior y Policía del Ministerio de Gobierno, Marco Antonio Cuentas Flores, quien en 2021 encabezó un grupo parapolicial, que durante el conflicto con los cocaleros de los Yungas se dedicó a generar hechos violentos.

En 2022, Cuentas también fue denunciado por usurpar el trabajo de los periodistas, pues portando una credencial, se dedicó a realizar transmisiones y hacer proselitismo desde el portal de una página de fans en Facebook, La Zurda Radio, cerrada por Meta luego de verificar que se trataba de un portal que propagaba falsas noticias. Cuentas también fue visto durante los últimos hechos violentos en la APDHB.

Salud

Por último, sobre el estado de salud de Amparo Carvajal, el médico y amigo personal de Carvajal, Víctor López, remarcó que la activista de 84 años presenta signos de deshidratación e hipertensión, pero aun así se niega a recibir atención médica. El galeno explicó que Carvajal mantendrá esa postura hasta que la Policía permita que las personas que quieren tener contacto con ella ingresen por la puerta principal -que permanece soldada-, y no así trepando la pared con una escalera.

Asimismo, la psicóloga Nora Paz señaló que en la entrevista que tuvo con ella la vio lúcida, ubicada en tiempo y espacio, pero con síntomas de tristeza, producto del aislamiento y las malas condiciones en las que permanece en la terraza de la APDHB. Hasta el momento, no se conoce de ninguna acción judicial o de mediación política que haga pensar en la solución del problema.

//FUENTE: PERIODISMO SIN PHOTOSHOP//