Finaliza evaluación de seguridad al primer reactor nuclear boliviano por parte de la OIEA

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) finalizó la misión de evaluación integrada de la seguridad del primer reactor nuclear de investigación de Bolivia, junto a un equipo integrado por cuatro expertos de Bulgaria, Canadá, Francia y el Reino de los Países Bajos.

“La Agencia de Energía Nuclear de Bolivia (ABEN), operadora del primer reactor nuclear de investigación de Bolivia (RB-01) que se encuentra en construcción, ha desarrollado un sistema de gestión que aplica las normas de seguridad del OIEA (…). El equipo de revisión identificó la necesidad de realizar mejoras, incluido el establecimiento de un comité de seguridad y un programa de capacitación y calificación para el futuro personal operativo”, señaló un equipo de expertos del OIEA, en una nota de prensa.

Observaciones que fueron anotadas y serán puestas en marcha por la ABEN, que se acerca a la finalización de la fase de construcción y se prepara para poner en servicio el reactor.

“ABEN ha logrado avances significativos en la construcción y está creando una organización eficaz para comenzar la puesta en servicio, lo que contribuirá a garantizar la seguridad. El equipo de revisión alienta a ABEN a seguir manteniendo la seguridad como máxima prioridad a medida que avanzan hacia la puesta en servicio”, manifestó el líder del equipo de revisión, Joseph Christensen, Oficial Superior de Seguridad Nuclear del OIEA.

La institución nuclear nacional solicitó la realización de una Misión de Evaluación Integrada de la Seguridad de los Reactores de Investigación (INSARR), que verificó la seguridad del proyecto del reactor de investigación, en relación con las normas de seguridad del OIEA, misma que tuvo 7 días de duración y que concluyó el pasado 18 de febrero de 2025.

Esta evaluación abarcó la estructura organizativa y de gestión, además examinó aspectos técnicos, como el análisis de seguridad, la construcción y el programa de puesta en servicio, además de la organización y limpieza del lugar de construcción del reactor y formuló recomendaciones y sugerencias, para introducir mejoras, entre ellas la actualización del programa de protección radiológica y el establecimiento de límites operacionales y condiciones específicas para la puesta en servicio.

“El Estado decidió implementar el Programa Nuclear Boliviano (PNB) con entendimiento de que el desarrollo de la tecnología nuclear es posible a través de un estricto compromiso con la cultura de seguridad. Esto asegura la implementación exitosa del programa, que beneficie a la población de sus amplias aplicaciones en salud, industria, agricultura, medio ambiente, recursos hídricos, minería, ciencia, tecnología entre otros”, afirmó Hortensia Jiménez, directora general ejecutiva de ABEN.

Las normas de seguridad del OIEA proporcionan un marco sólido de principios, requisitos y orientaciones fundamentales para garantizar la seguridad; asimismo reflejan un consenso internacional y sirven como referencia mundial para proteger a las personas y al medio ambiente de los efectos nocivos de la radiación ionizante.

El reactor de investigación RB-01 es un reactor de agua ligera de tipo piscina de 200 kilovatios (kv) con una vida útil de 50 años, que desempeñará un papel clave en la producción de radioisótopos que se pueden utilizar para mejorar la gestión de los recursos hídricos de Bolivia, así como en el análisis de activación neutrónica para identificar minerales de interés nacional.

La construcción de la instalación del reactor, comenzó en julio de 2021 y se espera que comience a operar en julio de esta gestión.

El reactor de investigación forma parte de un acuerdo entre la Federación de Rusia y el Estado Plurinacional de Bolivia para la construcción de un Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología Nuclear (CRDNT), ubicado en El Alto, una de las ciudades más altas del mundo, a una altitud de más de 4.000 metros.

Una vez completado, el RB-01 será el reactor nuclear más alto del mundo.

  • ///FUENTE: ABI///