El dirigente masista Reynaldo Ezequiel, que protagonizó la noche del jueves un hecho de tránsito cuando conducía en estado de ebriedad, fue beneficiado con un mandamiento de libertad, así como una fianza de Bs 5 mil.
El masista, reincidente en este tipo de hechos, con un atropello a una adolescente durante el paro de 36 días por el censo en Santa Cruz, también se negó a ser sometido a la prueba de alcoholemia en celdas policiales.
Después de la audiencia de medidas cautelares, el masista posó sonriente ante las cámaras, por el favor de la juez Livia Alarcón y el pedido de liberación que hizo la fiscal asignada Francisca Rivero que catalogó la figura de conducción peligrosa como un caso que no amerita cárcel.
La audiencia de medidas cautelares se instaló a las 15:00 en el Palacio de Justicia. El acusado llegó enmanillado hasta el lugar y, a su ingreso, no quiso emitir ninguna declaración a los medios de comunicación, reportó El Deber.
La noche del jueves, Ezequiel fue detenido por la Policía después de impactar contra varios automóviles. Imágenes grabadas por los afectados mostraban al dirigente oficialista al volante del vehículo. Intentó darse a la fuga, pero fue retenido por las víctimas y transeúntes.
Desde el patrullero, Reynaldo Ezequiel justificó que consumió bebidas alcohólicas porque “estaba triste por la inhabilitación de Reinerio Vargas” a la presidencia del Comité Cívico. También arremetió contra los medios de comunicación que le consultaban por lo sucedido.
Una vez en celdas policiales, se negó a someterse a la prueba de alcohol test. Además, tuvo un altercado con los uniformados, a quienes habría levantado la voz, para que le permitieran usar su teléfono.
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