Exmiembro de Inteligencia: Huarachi está metido en la muerte de Orlando Gutiérrez

Redacción VISOR21

El excapitán de Ejército, Sergio Castro, miembro de Inteligencia en el último gobierno de Evo Morales, señaló al actual secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, de estar implicado en la muerte del exdirigente de la Federación de Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia, Orlando Gutiérrez.

“Huarachi fue el que ordena la muerte de este dirigente sindical, porque era una amenaza por muchos factores”, lanzó Castro, desde Estados Unidos, en entrevista con el programa de streaming “Planeta Interactivo” del periodista y activista Douglas Romay.

El militar retirado hizo la denuncia en un programa denominado “Senkata II”, que abordó el plan de “autogolpe” de 2019, en el que también señala al dirigente cobista y al excomandante de las Fuerzas Armadas, Williams Kalimán, de estar detrás de la narrativa que encubre a los verdaderos responsables de la convulsión social y las muertes de aquel año.

EXTRAÑA MUERTE

Gutiérrez Luna murió el 28 de octubre de 2020, diez días después de las Elecciones Generales en las que ganó el binomio del MAS con Luis Arce y David Choquehuanca. El 22 de octubre había sufrido una caída y golpe en la cabeza que lo llevó a la clínica CEMES de La Paz.

El dirigente minero fue uno de los detractores más férreos, radicales y hasta racista contra la administración transitoria de Jeanine Áñez y tanto su sector como el MAS apuntaron, sin pruebas, a un “atentado criminal” ejecutado por el “gobierno de facto” y una “turba paramilitar” que golpeó en la cabeza a Gutiérrez.

Gutiérrez aspiraba a ser candidato a primer senador por La Paz, un cargo asegurado por ser ese departamento uno de los bastiones donde el MAS siempre ganó las elecciones presidenciales desde 2002, pero quedó inhabilitado poco antes de los comicios.

Otra hipótesis señala a los propios dirigentes masistas de provocar la caída del minero desde una infraestructura, pues poco antes había pedido renovación en ese partido político y que se deje a un lado al caudillo Evo Morales y su “rosca”.

En un audio difundido por el ahora extinto Felipe Quispe “El Mallku”, en noviembre de 2020, se escucha al minero recordando un encuentro de la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam), en la que cuestionó a los dirigentes sociales por ir a dar alabanzas a Morales y no hablar del proceso político del MAS. Desde entonces, dijo, fue calificado como “enemigo del instrumento” e identificó a los exministros Alfredo Rada, César Navarro y Ramón Quintana de estar detrás de un plan para retomar el poder sin la presencia de los movimientos sociales.

“Antecitos de octubre del año pasado, ya no he asistido al Conalcam. Orlando Gutiérrez era antimasista, según los ministros, Orlando Gutiérrez se ha reunido con el Mesa; según los ministros, en pleno conflicto Orlando Gutiérrez se ha reunido con Camacho. Lo último creo que hasta me han hecho acostar con la Añez, así se marea, mis hermanos”, dice la voz del dirigente sin una fecha identificada.

En el mismo audio, Gutiérrez recuerda que obligó a Huarachi, con quien afirma tener “amplias diferencias”, a convocar a un ampliado de emergencia “para lucha con el pueblo”, en referencia a las movilizaciones del MAS, la COB y los “autoconvocados” contra la postergación de las elecciones generales, en agosto de 2020.

Otra versión asegura que su caída se produjo en un departamento privado y se debió a problemas familiares, de pareja, e incluso en estado de ebriedad.

Cuando Arce apenas asumió el poder, su familia salió a plaza Murillo en huelga y a exigir puestos de trabajo, argumentando que era un “derecho” del líder minero de 36 años.

En compensación, el nuevo gobierno dio varios puestos laborales al entorno de Gutiérrez y bautizó el edificio de la sede sindical de la FSTMB con su nombre. La obra fue ejecutada por la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE), dependiente del Ministerio de la Presidencia, por un monto de Bs 12,2 millones y la entregó Arce Catacora en 2021.

El lujoso edifico se encuentra en la histórica sede de los mineros en pleno Prado paceño y cuenta con galerías comerciales y salones que el sector alquila a terceros.