Exfiscal Rime Choquehuanca alerta cómo prevenir delitos informáticos

Los delitos informáticos que más afectan a la población son la vulneración de la seguridad de la información, el robo de datos, fraude, suplantación de identidad, el acceso no autorizado y la infección por códigos maliciosos.

El Dr. Rime Choquehuanca, Exfiscal Anticorrupción, plantea como se puede proteger los datos a la hora de navegar por internet pues muchas personas y empresas son estafadas o chantajeadas utilizando los servicios electrónicos. Sin embargo, los códigos QR y la firma digital gozan de absoluta legalidad.

“Un delito informático o ciberdelito son todas aquellas acciones antijurídicas e ilícitas que se llevan a cabo a través de vías informáticas, tales como páginas web, redes sociales o aplicaciones móvil”, reveló el abogado. Por otro lado, Choquehuanca, insistió que las computadoras tienen que gozar de un software actualizado y así “evitar la propagación de cualquier tipo de virus electrónico”.

Según Choquehuanca, recomendó a que los usuarios cambien constantemente sus contraseñas (numerales y literales con más de ocho caracteres) de las distintas redes sociales que utilizan, o bien que tengan una para cada servicio, a fin de evitar ser víctimas de delitos y, de registrarse, minimizar el impacto por los daños que puedan llegar a tener, porque con el robo de información los delincuentes continúan con la extorsión.

En cuanto a la legislación boliviana, Choquehuanca dijo el delito informático no se encuentra tipificado como tal, de manera concreta, sin embargo en el Código Penal para el Estado se contempla la clasificación de los delitos relacionados a medios electrónicos, digitales e informáticos, por ejemplo, respecto a los Delitos contra la Identidad de Persona se establece: comete el delito de usurpación de identidad quien por sí o por interpósita persona, por cualquier medio y con fines ilícitos, se apodere, apropie, transfiera, utilice o disponga de datos personales de otra persona sin autorización de su titular u otorgue su consentimiento para llevar a cabo la usurpación de su identidad, en beneficio propio o de un tercero.

//FUENTE: AM PRENSA//