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Armin Lluta, expresidente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), y el exdirigente Sergio Pampa coincidieron, por separado, en comparar la situación de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) con la de los cocaleros de los Yungas, porque se utilizó las mismas estrategias de toma de la institución.
“Lo que hacen con la señora Amparo Carvajal lo ha hecho con Adepcoca. El Gobierno ha creado un paralelismo, cuando el Gobierno no puede, no ha podido nunca dominar a Adepcoca. Entonces, ha forzado una dirigencia y mediante la justicia nos quería imponer una dirigencia con un Amparo Constitucional. Es triste ver cómo el Gobierno crea división, conflicto y paralelismo”, declaró el past presidente de Adepcoca a la ANF.
El sábado en la noche, luego de una extensa negociación, el grupo avasallador afín al Gobierno y que había tomado la sede de la APDHB dejó el edificio; también lo hizo la presidenta de la APDHB, Amparo Carvajal, luego de sostener por 52 días una vigilia por las instalaciones. La dirigencia de Adepcoca recordó que viene haciendo lo mismo desde 2020, cuando el Gobierno intentó tomar la institución con una organización paralela.
