Escándalo obliga a Compañía de Jesús a pedir perdón y suspender a curas provinciales de esa orden

La Compañía de Jesús en Bolivia reconoció este martes los abusos sexuales cometidos por el sacerdote fallecido Alfonso Pedrajas, por los cuales dijo sentirse “avergonzada”; pidió perdón y suspendió a cuatro jesuitas que fueron provinciales en esa época, después de más de 40 años de ignorar las denuncias.

“Pedimos perdón por el dolor causado”, señala un comunicado oficial de la orden en el que se asegura que se tomó la decisión de investigar los casos con una comisión de peritos que está actuando desde 2022 y crear una esperanza de justicia para las víctimas “cuya situación nos ha avergonzado y causa indignación y tristeza”.

El padre Bernardo Mercado, anunció por su parte a los medios de prensa que la Compañía de Jesús “ha decidido de manera inmediata” suspender de sus actividades pastorales y otras responsabilidades institucionales a los jesuitas que fueron provinciales de la época de la que datan los abusos, para realizar una investigación sobre sus actuaciones en el caso.

Una investigación del periodista Julio Núñez, de El País de España, denunció que el jesuita español Alfonso Pedrajas, fallecido en 2009, abusó de niños y adolescentes, la mayoría en los años en los que estuvo en Bolivia.

Encubierto por la Iglesia, dejó escrito un insólito testimonio, en el que confiesa al menos 85 violaciones.

La representación de los jesuitas al pedir perdón por los hechos que dañaron a niños y adolescentes bolivianos, manifestó la disposición a colaborar con las autoridades competentes sobre las investigaciones del caso.

“Reiteramos nuestra decisión de investigar los casos con una comisión de delitos que está actuando desde 2022, lo que puede crear una esperanza de justicia para las víctimas, cuya situación nos ha avergonzado y causa indignación y tristeza; pedimos perdón por el dolor causado”, dijo Mercado.

La orden también resolvió suspender de sus actividades a otros jesuitas que ejercieron como provinciales en los años posteriores al fallecimiento del padre Pedrajas para investigar sobre si hubo denuncias públicas no atendidas.

Según el reportaje de El País, el jesuita Pedrajas dejó constancia por escrito de los abusos sexuales que cometió contra decenas de niños en Bolivia en un diario que permite recorrer su vida desde 1960, cuando se hizo novicio, hasta 2008, año en el que ya enfermó y dejó de escribir.

Revela los abusos que cometía cuando era director del colegio Juan XXIII, entidad que funciona en la ciudad de Cochabamba.

En el documento se hace mención a una serie de sacerdotes que conocían los abusos, por lo cual el Provincial de la Compañía resolvió la suspensión de quienes fueron provinciales en ese tiempo, para iniciar las indagaciones a través de una comisión de peritos independientes.

//FUENTE: ABI//